Caleta

Lindo lugar par sentirte que saliste de viaje sin moverte de lugar, ya sea que te sientes dentro del restaurante estilo francés o en la terraza con vista al mar

Un lugar con inspiración de Brasserie Parisino, bastante espectacular la verdad, el diseño de interiores y la experiencia está muy chevere. Las ostras y el Kamachi de entrada están deliciosos. ¡El Short Rib y el RibEye están de muerte! La piña rostizada con helado de coco está muy interesante y fresco para cerrar la noche.

El lugar es excepcionalmente bonito y elegante. El servicio atento, muy bueno. La comida deja mucho que desear. Comimos un pure de garbanzos con unos cuanto garbanzos enteros y algunos mariscos (mejillones y almejas). La combinacion no fue muy afortunada, la verdad. A nadie en la mesa le gusto. Uno de nosotros pidio el pulpo, estaba durisimo y el chef lo cambio y envio otro, muy amable de su parte, pero tambien estaba duro. Comimos una ensalada de mariscos que estaba bien, y unos raviolis en dos salsas, muy normales. Yo creo que deben cambiar el menu para algo mas sencillo pero que sepa mejor. El area del bar lindisima y es un buen lugar para ir a tomar cocktails.

Un ambiente encantador con una decoración de los 30, el servicio bueno muy parecido a las degustaciones que te explican los platos, aunque te lo detalle el menú y no sean menús de degustación. Lo más memorable, sin duda, la terrina de cochinillo, a considerar que para ser entrada es mejor pedirlo para compartir! Hay una variedad de Cócteles y postres que vale la pena probar. Un extra es que al terminar puedes darte un paseo por la terraza y ver otras áreas del hotel (vale la pena salir)la reconstrucción del hotel ha quedado hermosa sin dejar de percibirse con el ambiente colonial, con lindas vistas.

bellísimo restaurante, por todo el entorno que le rodea. Una atención sumamente exclusiva, los waiters siempre atentos a explicar los platos y dejar toda la información, muy amables. excelente para una velada romántica o con amigos