Vinoteca

Increible experiencia. Las porciones correctas, el vino recomendado fue una agradable sorpresa, la etiqueta y cultura del vino muy respetada, todo nos gusto. Supero mis expectativas. Las recomendaciones de los meseros estuvieron en punto, un menu sin complicaciones, ni alardes, y la comida salio a tiempo, con excelente presentacion y deliciosa.

Primero les advierto necesitan reservacion, el lugar es chico. El menu no es complicado pero todo lo que comimos estaba delicioso y con la recomendacion de vino para cada plato. Me gusto mucho que puedes comprar el vino por 1/4 de botella, yo no tomo mucho, y asi pedi diferentes vino con lo que comia. Una experiencia para repetir.

Visite este restaurante por recomendación de amistades y por los comentarios de este website. Me queda muy cerca de la oficina así que fui a almorzar y me gusto mucho. El menú tiene algo para todos los gustos. Cada plato del menú tiene una recomendación de vino. Yo ordene la corvina con hongos salteados que estuvo cocinado a la perfeccion, pero mejor estuvo el vino que me recomendaron que la acompañaba. En resumen, buen servicio, buena comida y excelente vino. Lo recomiendo.

Que maravilla poder regresar a degustar la comida del Chef Rafael Ciniglio. Fuimos tarde en la noche asi que solo pedimos entradas, todas deliciosas: las aceitunas italianas mas frescas que en Italia.!! Provalone con alcachofas y tomates secos. En fin todo delicioso. Regresare a probar los platos principales y volvere a comentar. El ambiente es una delicia, mejor que en su restaurante de las Americas que siempre me parecio un poco frio, demasiado elegante.

Hicieron magia con el antiguo espacio del restaurante de las Américas y lo conviertieron en una pequeña pero simpática "trattoria/vinoteca" moderna y acogedora, con un servicio impecable y la atención personalizada del chef Rafael Ciniglio. Muy acertada transformación. Además me gustó que aún con el cambio le dieron ese toque familiar que buscar preservar las tradiciones de los Ciniglio, dejando en su carta o entre los especiales algunos platos de antaño. Visité el restaurante en dos ocasiones, una al almuerzo y otra vez en la cena, en ambas ocasiones el lugar estuvo repleto. Entre las entradas, una cazuela de quesos fundidos (provolone de varios orígenes), almejas en una rica salsa de ajo y vino, bruschettas. El risotto de mariscos está delicioso, el filete a la parmesana, entre otros. Cada plato en el menú viene con la sugerencia del maridaje, y como buen experto en vinos que es el chef Ciniglio ofrecen una excelente cantidad y calidad de vinos por copa, o por "cuartillos", que te traen servido en unas jarritas pequeñas a precios muy accesibles. El "comeback" del chef Ciniglio, bien acertado, felicidades!