Hikaru (Marbella)

Un restaurante escondido en una vereda. Un lugar pequeño pero muy acojedor. Cuando se llena es bastante ruidoso. De entrada pedimos Edamame, una entrada fría. Es la primera vez que comía Edamame frío. Refiero caliente y con un poco sde sazón. De plato fuerte pedimos Vegano Maki y Yakisoba vegetariano. A yakisoba lo senti seco, como si le falta un poco de salsa. El Vegano Maki si me gusto a pesar de que no tenía la alga. Bastante delicioso. Para beber pedimos limonada. La limonada era bastabte simple. Para postre pedimos Mochi de Azuki. Pues he probado mejores y este era muy pegajoso/chicloso. No fue de mi agrado el postre.

Aun cuando no es fácil encontrar el restorán, una vez das con el te olvidas que estás en medio de la ciudad... es pequeño y acojedor, te reciben con un saludo a coro en Japonés. Como es tan pequeño es recomendable reservar. Ordenamos varios platos al centro para compartir y asi degustar la mayor cantidad de platillos, el sahimi de atún me encantó al igual que los noodles; probamos de entrada Sake y acompañamos la cena vino.

Buen servicio. Muy rápido y bien preparado. Puedes ajustar tu pedido y te complacen sin problemas. Eso es un gran plus.

El ambiente es mu sencillo con ciertos toque japonés, pero no muy bonito. La atención es buena, las muchachas está dispuestas a explicarte y aclarar cualquier duda sobre la comida. el área de estacionamiento es reducida, ya que son compartidos con otros locales. La comida es muy buena, variada, con mucho umami y para todos los gustos.

Es un restaurante pequeño y un poco escondido de comida tradicional japonesa. Puedes darte cuenta porque van muchos japoneses. Fuimos a probar y puedo decir que lo recomiendo si buscas comida diferente de lo habitual. Las gyosas y el pollo nam ban de entrada estuvieron deliciosas, el ramen tonkotsu muy bueno también. Cabe destacar la atención amable y sin igual de las chicas.