Moró

Un restaurant con excelente ubicación y una muy buena vista...el lugar es perfecto para almuerzo o cena. La comida y servicio hacen honor al lugar. Sin duda volvería.

Algo complicado llegar al lugar si no se está alojado en el Hotel o no se conoce la ciudad. La vista no es tal vista de la ciudad, sólo se ven los edificios cercanos a través de la pared de vidrio. La decoración es muy bonita; tal vez un poco de música le vendría genial, pues el ambiente estaba aburrido para ser viernes en la noche. Los platos bien presentados, las entradas deliciosas, el Rollo de Langosta y la Ensalada de Pera en su punto. El Lomo de Cerdo divino pero el Pato Confitado muy dulce para mi gusto y en cuanto al postre el flan en base crocante no fue lo que esperábamos. El trato amable y esmerado, atendidos muy gentilmente por José.

El lugar esta muy bien decorado estilo artístico y tranquilo. Muy buen servicio, Comida gourmet. No recomiendo el ramen ni la lasaña pero si los platos con mariscos.

Este lugar me encanto, empezando por la atención desde que llegas al restaurante y te sientas en la mesa es super espléndida la atención; el señor Andrews super bueno recomendando platos, su atención es excelente e inigualable, de verdad que se esmera por atenderte super bien y que te sientas a gusto. En cuanto a la. Comida, super bueno todo lo que pedimosz sacan los. Platos rápido. De verdad 100% recomendado este restaurante.

Una experiencia diferente! Nos atendió José y nos dio la introducción del nombre Moró de Ngobe = Fresco, las diferentes decoraciones del restaurante, una atención de primera. El maitre-d’ súper atento y la comida exquisita.