El Santuario (Hotel La Compañía)

Fuimos a celebrar el cumpleaños de mi esposa en El Santuario y fue una experiencia espectacular. Desde el primer momento la atención fue de primera por parte de todo el personal, pero en especial de Vanessa, quien con mucha amabilidad nos sugirió varios platos deliciosos y libres de gluten. De entrada probamos la Ropa Vieja, que estaba increíble. Como plato fuerte pedimos la Entraña y el Butter Chicken, ambos en su punto y llenos de sabor, acompañados de un excelente vino italiano. Para cerrar con broche de oro, y como detalle de cumpleaños, nos sorprendieron con un mini cake deliciosísimo. Todo en un ambiente muy bonito y romántico que hizo la noche aún más especial. Sin duda, un lugar al que volveremos y que recomendamos al 100%.

Muy buena la comida, atencion y eapectacular hambiente. Podemos decir ademas que la estructura del restaurante esta especialmente diseñada como algo antiguo, como lo dice el nombre un santuario

El Santuario ofrece una experiencia gastronómica única, con un ambiente elegante y tranquilo que te hace desconectarte del ruido de la ciudad. La comida fue impecable: cada plato bien presentado, con combinaciones de sabores muy bien pensadas y una atención al detalle que se nota desde el primer bocado. El servicio fue de primer nivel, atento sin ser invasivo. Ideal para una cena especial o simplemente para disfrutar de buena cocina en un lugar con historia y estilo. Sin duda, uno de esos restaurantes que te invitan a volver.

El ambiente es espectacular. Los platos de mariscos fueron muy muy buenos, el resto de la comida fue buena pero sobresale los langostinos, paella y civiche.

Wow, me encantó, fuimos a celebrar algo en familia y queríamos una experiencia de calidad. Todo lo que pedí me gustó. La paella estuvo buenísima. En los postres, solo nos extrañó que el milhojas no era un milhojas como tal, sino deconstruido, pero los helados que acompañan a los postres estaban muy buenos. Mi familia quedó super contenta.