Café Coca Cola

queríamos visitar este rest por su historia, sin embargo quedo mucho a deber con respecto a la comida, que si, tienen precios muy módicos pero eso no lo justifica. volvería? la verdad no pero cada quién puede tener experiencias diferentes. ojalá mejoren!

tenia muchas expectativas de mi visita al café coca cola pero salí decepcionando, fui el domingo a desayunar pedi bistec de carne con 2 hojaldas y un bistec a caballo con tortilla y queso blanco. los hojaldas estaban insípidas, no tenían sabor en absoluto. ni sal ni el punto de azúcar que esperas en una hojalda, era solo harina con agua frita. los bistecs no sabían mal pero llegaron a mi mesa fríos, como si los hubiesen preparado 5 horas antes, el queso blanco tampoco tenía sabor CERO SAL, pedí 2 jugos de naranja, malísimos, sumamente ácidos como si hubiesen cortado la naranja del árbol y exprimido en mi vaso, no me los pude tomar. el chocolate caliente y el capuchino que pedi estaban aceptables. aparte de la mala comida, el servicio es peor aun, espere 35 minutos por un desayuno, personas que llegaron después que yo, comieron primero que yo. cuando le pregunto a la camarera por el estatus de mis platos, me dice que ya están siendo preparados pero me di cuenta que era falso ya que la chica corrió a la cocina a preguntar y pude notar que al consultarle al cocinero, mi pedido no había sido ni siquiera enviado a preparar, por lo cual me toco esperar 10 minutos mas… definitivamente NO regresare.

Caminando por Santa Ana me encontré con un este lugar, el cual es muy ameno, pedí un emparedado de jamón con huevo acompañado de un jugo de piña. Todo estuvo muy delicioso, la porción del emparedado estuvo dentro de lo esperado. Disfrute de la comida y del lugar. Recomendado su visita

el único restaurante coca cola en todo el mundo, es un lugar que todos los panameños al menos alguna vez deberían visitar, un menú variado y siento que para ser en casco viejo es bien accesible, la comida también estaba rica un poquito saladito pero estaba bien

Gran experiencia en este antiguo café, abierto en 1875, haciéndolo el más antiguo de Panamá. Sus paredes traen recuerdos de momentos y personajes de nuestra historia. Vale la pena visitarlo y tomarse un buen café acompañado de algunos de los populares platillos panameños (sopa de pata, mondongo, bistec picado, etc. Debería renovarse y promoverse más.