La comida excelente, el lugar está lindamente decorado, se nota que le están poniendo mucho empeño y creatividad a la comida, pedimos un plato para compartir entre 4 personas, que venía bastante variado y con buenas porciones, que nos dejaron satisfechos a todos en mi grupo. Un PERO muy grande, es que el baño estaba tapado, por lo que no se podía usar, y el personal no tomó ninguna acción al respecto durante al menos media hora: esto es inaceptable en un restaurante grande, lleno, con un solo wc disponible. Tuvimos que salir corriendo del lugar.

La comida estaba genial, nos atendieron súper rápido, pedimos huevitos revueltos con queso crema, salmón y queso manchego, además de los benedictinos con salmón. Nos encantó que los benedictinos vienen acompañados de ensalada, excelente toque. Para tomar, pedimos iced latte y capuccino, y todo estaba perfecto. La única GRANDE es que uno de los chicos que atiende las mesas estaba claramente enfermo, tosiendo sin ningún tipo de cuidado por todo el restaurante y cerca de la comida, obviamente se le agradece su compromiso por dar un buen servicio a pesar de no estar al 100%, pero sería mejor que lo enviaran a casa a recuperarse, o encontrar al menos alguna medida de higiene para proteger los alimentos.

Todo es espectacular!!! Todo lo que pedimos nos encantó, la comida se veía y sabía muy bien, el local es pequeño pero está bien distribuido para poder recibir a los clientes. Lo único que podría haber sido un poquito mejor habría sido que los meseros estuvieran un poco más atentos a la limpieza del área y que pudieran estar más atentos a los clientes, pero creo que el día en que fuimos estaba demasiado lleno y eso era difícil para ellos

Comida: No había guacamole. Los platillos venían sin suficiente limón para acompañar, las salsas casi no pican. El queso fundido con chorizo y los tacos de suadero estaban ok. Servicio: Hubo que pedir que nos dieran servilletas, las salsas las tuvimos que pedir dos veces. Muy confundidos con la orden, nos atendían muy lento a pesar de solo tener dos mesas ocupadas. Ambiente: El baño olía horribleeeeeee a orines, no había papel además. Increíble que no pusieran atención en eso cuando casi no había nadie. Tienen a un perrito que no molesta y es muy bonito, pero a veces pueden ser un poco molestos sus ladridos

Está abierto para desayunar! Nosotros llegamos como a las 9:00 y estaba listo para recibir clientes. Pedimos omelette y un cornetto, con café y todo estuvo perfecto. Nos habría gustado tener más opciones para desayuno.

La comida es buena pero en el sitio se nota la decadencia en el mantenimiento, el lugar se siente sucio, hay moho en los ductos del aire, etc. El servicio es lento y desganado. Es triste ver que lo que había sido un sitio genial ahora sea esto.

Los platillos muy ricos y bien presentados, los tragos muy creativos y vistosos. Nos trataron muy bien durante toda la visita. Los estacionamientos son reducidos así que usamos el valet parking, que ayuda con ese problema.

Hace varios años era cliente frecuente y esta última vez que vine me quedé muy decepcionada. Nuestro mesero, malencarado; los meseros más atentos a su propio bochinche que a las mesas, nos dejaron hablando solos mientras les hablábamos. Pedimos carne 3/4 y llegó casi cruda, el mesero no sabía a qué término lo habíamos pedido. Pedimos 5 copas, trajeron 4, la atención lentísima, todo mal. Comimos solamente esperando la hora de irnos. Hay mejores opciones en la ciudad, con mejor atención y menores precios que además te llevan pancito.

Muy lindo lugar y la comida muy sabrosa, nos encantaron los burritos. El lugar está decorado de forma única y se nota que toman el café con la seriedad que el café merece. Mi única queja es que fuimos a desayunar en fin de semana y dado que el sitio es pequeño, esperan que todos los clientes lleguen con reservación; nosotros por fortuna llegamos temprano por lo que logramos entrar pero tuvimos que apurarlo todo para salir en 45 minutos del sitio porque nuestra mesa ya estaba asignada. Creo que deberían poner la opción de reservar en degusta.

Espectacular. Variado, relajado, opciones para comprar café en grano. Yo pedí unidictinos y me enamoré al instante; todo fue aún mejor cuando trajeron salsa picante.