Lo pensaría mucho para regresar y recomendar!! Tenia reserva para las 7pm ,llegamos 10 minutos antes, y nos indicaron sentarnos en el sofá de la chimenea, que era solo decorativa, pues una lastima que no estuviera encendida, al igual que unas velas sobre la chimenea. Al rato nos indicaron la mesa, de entrada camarones, que la textura parecian reposados, bañados en demasiada salsa, acompañados de trocitos de piña, y pepino que estaba amargo. De plato fuerte los canelones de ricotta y langosta, mmmm, nada especial. Copa de vino Pinot Grigio. De cortesia nos dieron unos malvaviscos .... pero creo eran para hacerlos al fuego allí mismo, que lastima que eso NO lo dijeron.
En mi opinión cuando un lugar se posiciona, gana buen nombre y crece, los pequeños detalles en calidad y servicio deberían mantenerse y según mi experiencia en esta oportunidad estuvieron ausentes.