Antes de visitar Makoto, me dejé llevar por la gran cantidad de recomendaciones y reseñas positivas que circulan en internet, lo cual elevó bastante mis expectativas. Desde el momento en que llegamos, la experiencia inició con un buen pie: el servicio fue impecable, nos ofrecieron una mesa privada y la atención de los meseros destacó por su orden, pulcritud y constante disposición a asistirnos, lo que sin duda hizo sentirnos bien recibidos. Sin embargo, al adentrarnos en lo más importante la propuesta gastronómica la experiencia no logró alcanzar el nivel que se anticipaba. Tanto en los cócteles como en los platos fuertes, las recomendaciones del personal resultaron correctas, pero no sorprendentes; los sabores, aunque bien presentados, carecieron de esa chispa diferenciadora que uno espera en un restaurante de esta categoría y precio. Afortunadamente, el cierre de la velada rescató la noche con el postre Napoleón de té verde, una creación delicada y equilibrada que sí logró cautivar y dejar un recuerdo agradable. En conclusión, Makoto ofrece un servicio de primer nivel y un ambiente cuidado, pero su cocina necesita elevar la creatividad y la fuerza de sus sabores para estar a la altura de la expectativa que genera su nombre. Regresaría, sin duda, siempre que esa evolución en su propuesta culinaria llegue a reflejarse en cada plato.
Sobre el restaurante
Calle 59 con Samuel Lewis, Edificio Kenex Plaza, piso 11 - Obarrio - Panamá
Ver mapa
Amex · Visa · MasterCard · Efectivo
SERVICIOS
Menú
Reseñas
(3.1K reseñas)Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + Plato principal + Bebida SIN ALCOHOL
Makoto logra transportarte a una experiencia japonesa sofisticada y bien ejecutada. Comenzamos con una selección de sashimi, y fue un acierto total: frescura absoluta, cortes precisos y arroz perfectamente aliñado. Cada bocado se sentía equilibrado y delicado, resaltando la calidad del pescado. El sushi sampler no se quedó atrás, el octopus nidako un carpaccio delicioso. El frosty Kobe fried rice super recomendado. Lo mejor de la noche fue la carne Wagyu. Cocinada a la perfección, se deshace en la boca, jugosa y suave. El servicio fue de primera: atentos, conocedores del menú, siempre disponibles pero sin interrumpir. Para cerrar con broche de oro, los postres fueron una verdadera joya, presentaciones elegantes y sabores que equilibran lo dulce con lo fresco. Recomiendo especialmente el mochi ice cream también probé algo parecido a un volcán de chocolate es una delicia y el rice pudding. Makoto no es solo un lugar para comer bien, es un sitio para vivir una experiencia gastronómica memorable.
¡Makoto nunca falla! El servicio fue súper atento y rápido. De verdad vale cada centavo si quieres vivir una buena experiencia japonesa en Panamá. Tip: reservar y pedir terraza si puedes.
Asegúrate de que tu información esté actualizada. Además usa nuestras herramientas gratuitas para encontrar nuevos clientes.
