Comida excepcional, buena variedad de platos, todos ellos deliciosos, ambiente agradable. El mesero muy atencioso, nos sugirio varias entradas y como plato principal insistió que pidieramos el cochinillo como plato fuera de carta. Cual fue nuestra sorpresa al llegar unos platos GIGANTES de cochinillo que tras el festin de entrantes bien podríamos haber dividido entre 2-3 personas.... y peor fue saber el precio del mismo: más de 40$ por plato... A la hora de pagar el tal del mesero hizo mil artimañas para conseguir que le pagásemos la propina en cash con la excusa de que si estaba en la tarjeta su jefe no se la daría... Acabamos deduciendo que el bueno del mesero (porque era muy bueno y atencioso) nos empujo todos los platos y botellas de vino posibles para incrementar la cuenta y llevarse una buena propina integramente a su bolsillo sin dividirla con el resto del equipo. Una lástima porque fue super atencioso, pero creo que deberian ser meseros más honestos y advertir al cliente cuando las cantidades están tan desproporcionadas... Pagamos 200$ por pareja, una fortuna
