Kahlo

El restaurante tiene una area al aire libre muy agradable, el servicio muy lento y desatento . Tienen un menú variado, con opciones mexicanas, peruanas y sushi .Pedimos rollos y estaban bien, la degustación de causas regular igual que el tartár de atún.

Fuimos porque en una ocasión anterior nos había ido bien. Esta vez fue horrible. La “música” a todo volumen y luces como de discoteca. Un ambiente no propicio para ir a comer y conversar ni a bailar porque la música era tan horrible que no era para nada de las anteriores. Sencillamente desesperante. Pensé que sería compensado con una buena comida y no fue así. Comimos rápido para pedir la cuenta y salir de allí. No volveremos ni lo recomendamos

Fuimos por primera vez a este restaurante y nos quedamos impresionados de la decoración tan original y linda del lugar. Totalmente diferente, vale la pena ir solo por verla. Además la comida es muy buena, lo que nosotros pedimos estuvo bueno. Pedimos de entrada un tiradito, de plato fuerte un rissotto de hongos y un pulpo a la parrilla. Todo estuvo muy rico. El menú bastante amplio. El mesero que nos atendió, llamado Jerson, fue muy amable. Recomiendo el lugar.

Unas amigas y yo fuimos por primera vez a Kahlo!. El ambiente es bien exótico, para ser martes estaba bastante lleno. El salonero Diego fue muy atento a nosotros pese a que los platos si demoraban más de lo normal por lo ocupado del restaurante. En los rolls no tenían 4 de ellos lo cual nos sorprendió ya que ni el alaska que es un roll tan básico no tuvieran ingredientes suficientes para hacerlo. De primero nos atrevimos a probar unas croquetas de jamón ibérico con atún lo cual nos pareció que estaban secas que para ser unas croquetas la bechamel debe ser protagonista. (La entrada llegó después de los rolls). Queríamos pedir una botella de vino Alamo para compartir entre las 3 y por supuesto no había pero si por copa. De los rolls solo pudimos pedir el red green que estaba sensacional y un tartar magia de frida que le faltaba un poco sazón ya que más bien era simple. Yo pedí un Kahlo que es el cocktail de la casa que estaba muy fresco. Mis amigas se tomaron las copas de vino Alamo y una de ellas quiso degustar la Margarita de Mango que aparentemente de mango solo tenía el nombre. Agradecemos enormemente toda la ayuda de Diego hacia nosotros, excelente salonero!!!.

Un restaurante para degustar, con porciones racionalizadas pero con un bastante buen servicio y un ambientado para disfrutar la velada o conversación, ningún plato me parecio extraordinario pero todo estuvo rico y bien presentando.