Kahlo

El lugar tiene un excelente ambiente y nuestro mesero Yerson nos atendio muy bien. Las entradas y el postre estuvieron muy buenos, al igual que el roll que ordenamos. Lo unico que no nos gusto fueron las costillas de cerdo. Se los recomiendo.

Un restaurante para degustar, con porciones racionalizadas pero con un bastante buen servicio y un ambientado para disfrutar la velada o conversación, ningún plato me parecio extraordinario pero todo estuvo rico y bien presentando.

El ambiente es muy bueno, tiene una excelente decoracion y todo se ve muy limpio. La comida es excelente. La atencion es un tanto lenta podria mejorar.

Unas amigas y yo fuimos por primera vez a Kahlo!. El ambiente es bien exótico, para ser martes estaba bastante lleno. El salonero Diego fue muy atento a nosotros pese a que los platos si demoraban más de lo normal por lo ocupado del restaurante. En los rolls no tenían 4 de ellos lo cual nos sorprendió ya que ni el alaska que es un roll tan básico no tuvieran ingredientes suficientes para hacerlo. De primero nos atrevimos a probar unas croquetas de jamón ibérico con atún lo cual nos pareció que estaban secas que para ser unas croquetas la bechamel debe ser protagonista. (La entrada llegó después de los rolls). Queríamos pedir una botella de vino Alamo para compartir entre las 3 y por supuesto no había pero si por copa. De los rolls solo pudimos pedir el red green que estaba sensacional y un tartar magia de frida que le faltaba un poco sazón ya que más bien era simple. Yo pedí un Kahlo que es el cocktail de la casa que estaba muy fresco. Mis amigas se tomaron las copas de vino Alamo y una de ellas quiso degustar la Margarita de Mango que aparentemente de mango solo tenía el nombre. Agradecemos enormemente toda la ayuda de Diego hacia nosotros, excelente salonero!!!.

Ambiente 10/10, ideal para una ocasión especial. Personal atento, excelente presentación de platos y cócteles. Buena relación calidad-precio. Mis recomendaciones: El Guey (entrada) y de cócteles: Kahlo, Toro en jaula, Red Kahlo y Margarita de Mango. No dudaría en regresar.