El Invernadero

Probé las alitas buffalo y por el precio y la cantidad (6 alitas y pequeñas) pudo venir con papitas, pero ese no fue el caso. Lo peor fue que eran recalentadas, o sea como que ya las tenian ahi y las metieron otra vez al fryer porque la carne no estaba tender, pero seca; es más hubo una alita que ni me la comí porque parecía un experimento. No fue una buena experiencia gastronómica.

​La comida es excelente, un punto muy a favor del establecimiento. Sin embargo, la experiencia se vio arruinada por un servicio extremadamente deficiente. ​Nuestro pedido fue tomado por el bartender, quien olvidó incluir uno de los platos. Al preguntar por el plato faltante, el mismo empleado tuvo una reacción totalmente inapropiada: me faltó al respeto y negó con vehemencia que el pedido se hubiera realizado, a pesar de que las cinco personas en mi mesa confirmaron ser testigos del pedido. ​En resumen: Comida muy buena, pero el mal servicio y la actitud del personal (específicamente el bartender) necesitan ser abordados urgentemente.

Es un spot para pasar el rato con amistades o pareja. Buen ambiente, bastante acogedor, tranquilo, música agradable. Tiene una entrada bastante excéntrica. La comida es buena. Y los dips son ricos, únicos y diferentes. Recomiendo mil las quesadillas de pollo y los chips🥰

El ambiente es lo que impacta de este lugar, muy reservado pero se pasa super bien, la comida y tragos son buenos

Menú muy pobre, cuando llegamos el aire acondicionado no estaba enfriando lo suficiente el lugar es cerrado lo que lo convierte en un verdadero "Invernadero", waiters perdidos y poco helpful y la forma que nos pidieron abandonar el local fue rude.