Muy bueno ! EStuvimos en planta baja Todo bien con el lugar, decoración, ambiente, comida y servicio brutal (por el joven Danie A+l), probamos diferentes entradas antes de ordenar el plato fuerte, todo bien presentado; sin duda alguna recomedamos este lugar y seguramente volveremos para disfrutar el rooftop.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
buenísimo el servicio de Daniel!!! tienen que llegar y degusten el servicio y la atención brutal!!!! vamos con todo dale dale
Un excelente ambiente, romántico, cosy y classy en el salon y muy bien atendidas por Verónica , quien nos dio muy buenas recomendaciones como el tuna tartar insignia y siempre atenta. El sancocho y el pescado deliciosos , para chuparse los dedos (tal como mi mamá lo hizo 😁. Gracias al chef carismático Frank Escalona. El rooftop espléndido… ambiente para compartir con nuestras amistades con buenos y deliciosos cockteles como el Manhattan (innovador con cacao y piña) y los clásicos como el Hendricks . Y la vista de la ciudad y la música . Highly recommended . Looking forward to visit again. Gracias! Por las delicias
Muy mala experiencia. 1) entramos y no nos acompañaron a la mesa “agarren cualquiera del fondo” 2) ordené rib eye y la mesera me pregunta si vino blanco (cero idea de nada). 3) pedi 3 vinos y ninguno lo tenían en la cava. La mesera me ofrece ponerle hielo como si pedí un Don Simón (cero idea de nada). 4) la entrada y el rib eye me trajeron todo junto (uno de los dos se terminó enfriando obviamente). 5) La mesera me sacaba las cosas de la mesa vomo el aqua panna cuando todavía tenía agua (como apurándonos a que nos fuéramos). 6) nos quisieron cobrar 65 usd el vino cuando salía 50usd. 7) La mesera tuvo la caraduréz de preguntarme si quería dejar servicio. en resúmen, los meseros no están a la altura para lo que pretende ser el restaurant, son más para una cantina como La 10 o El Trapiche. No volveremos.
Todo muy bueno en esta, nuestra primera visita por parte de mi esposo y yo a este nuevo restaurante del chef Frank Escalona, cuyo otro restaurante, Primitivo, ya conocemos y disfrutamos. Cenamos en el restaurante (planta baja). De entrada compartimos el dúo de empanadas que estuvo excelente. De plato fuerte, elegí la entraña y la acompañé con papa asada. Mi esposo ordenó el rib eye con papas fritas trufadas. Ambas carnes eran de muy buena calidad y estuvieron al punto de cocción ordenado. Acompañamos nuestra cena con una botella de vino tinto (El Enemigo, por supuesto!). Inicialmente nos lo trajeron extremadamente frío y tuvimos que solicitar otra botella “al tiempo”, la cual tuvo que ser rebuscada por la mesera. Al parecer, acostumbran servir el vino tinto muy frío, lo cual no es de nuestro gusto. Solo yo ordené postre y elegí el lingote de flan brotes de oro que estuvo superlativo. El capuccino con el que acompañé el postre resultó sumamente extraño: servido en una taza pequeña como de espresso y sin la espuma de leche que caracteriza al capuccino. Esa fue la única nota discordante de la cena. El ambiente es agradable y elegante, aunque no al nivel de los precios, quizás por la falta de manteles. Otro detalle que no fue de nuestro agrado fue la música: selecciones no muy agradables y a un nivel alto que hacía un poco difícil la conversación. Quizás el hecho de que el restaurante está adyacente al bar influye en la selección musical. Recomendaríamos música tipo “easy listening” y a un nivel de sonido más bajo. Por sugerencia de Mary, nuestra amable mesera, al final de la cena subimos a la terraza en la azotea, para conocerla. Tiene una linda vista del Casco. Recomendaríamos el restaurante, aunque no encontramos un sello distintivo respecto a la cocina de Primitivo.
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