54 East

Buen lugar para reuniones. Tienen un menú ejecutivo fuera de lo ordinario, cosa que poco se consigue por ese precio. La atención muy esmerada.

We tried La Bomchichosa, which is the burger participating in Burger Week, and it is a HUGE burger. I think it's the biggest burger I've ever eaten, but it was worth it. Go with an appetite if you want to finish this burger. Service at the restaurant was wonderful and we had no issues with our meals.

Pedro sigue deleitándonos con sus creaciones hoy pude probar un grandioso Salmón al curry perfectamente cocinado toda una obra de arte en presentación y sabor. Este gran chef es meticulosa en sus platos en búsqueda siempre de la perfección. Uno de los comensales se tardo un tanto en llegar su plato que personalmente trajo el mismo Pedro explicándonos que la tardanza era debida a que no estaba conforme con su presentación y preparación. Agradecimos su la excelencia agregando que la misma no puede apurarse. Atención 5 estrellas, lugar acogedor lo hace una de las referencias gastronómicas de Panamá.

Pedro amigo donde estabas metido ? El descubrir y seguir los pasos del gran Pedro Masoliver para mi no solo representa una gran alegría, es volver a encontrarse con esa comida Vasca a la que tenia acostumbrado nuestro paladares este emblemático chef de Panamá. En un ambiente de lujo y reconfortable pudimos probar una serie de platos extraordinarios, con una atención de cinco estrellas muy difícil de conseguir en estos días en Panamá. de entrada nos fuimos con Pan Catalana con tomate, butifarras y unas morcillas estrelladas sobre papas con huevo toda una locura y explosión de sabores. De plato fuerte el Filet Bordelaise, sobre una cama de papas y hongos portobelo, la famosa corvina a la almendra, y un atún a la pimienta. Cerramos con mágicos postres como el flan casero y el tiramisu. Dos buenos cafés cerraron la velada con un caluroso abrazo de quien consigue un amigo perdido.

El ambiente de este lugar me encanta. La atención es buena y en particular la presencia del Chef y su interacción con los comensales es siempre un factor enriquecedor. La comida es extraordinaria, hecha con esmero, detalle y amor. En esta oportunidad probamos pan catalán y pulpo a la parrilla con papas a la brava; ambas entradas muy ricas. De plato fuerte paella de tres carnes, arroz con costra de garbanzos y costilla ahumada, y entraña con un cous cous de vegetales, que para mi sorpresa fue devorado por mi hija. Todo muy rico. El arroz, en particular, me supo a casa; cálido, completo y muy "hearty". Volveremos!