Hacía meses no visitaba este restaurante, decidí regresar ya que tenía muchas ganas de Langostinos a la Sal, único plato bueno de todo lo que pedí, plato sin ciencia en mi opinión, sencillo de preparar. Del resto nada fue bueno, las almejas al ajillo malas, de las peores que he probado. Los langostinos al ajillo que pidió mi papa fatales, les agregó limón y picante para poder que tuviesen un poco de sabor (no los devolvimos por falta de tiempo y porque ya habíamos devuelto algo y no quería pasar otra mala experiencia) y la corvina con camarones en salsa blanca de mi madre, regular. En lo personal no quede con ganas de regresar al sitio. Y no lo recomendaría. Adicional que el jugo de piña venía sin azúcar, le solicito al mesero devuelva el jugo para que me lo arreglen y me dice que me traerá paquetes de azúcar a la mesa para que yo misma lo endulce. Me bromeaba?? El jugo era regalado?? No, yo estaba pagando por él. Adicional tenía hielo como pretendía que endulzara?? Se lo llevó y me lo trajo exactamente igual sólo que sin hielo. Y el de mi papa que también era de piña y también solicitamos endulzaran vino con el azúcar del suyo y del mío, pasado en dulce. Un desastre total la cena????
Sobre el restaurante
La Ermita de San Carlos, Km 104, Carretera Panamericana - Playas Pacífico - Interior
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SERVICIOS
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Reseñas
(587 reseñas)Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + Plato principal + Bebida SIN ALCOHOL
La mejor parada para almorzar, en dirección a la playa, o, incluso, a El Valle. Siempre es una agradable sorpresa encontrar un lugar con sabores auténticos españoles, fuera de la ciudad. La variedad también permite que todos en la mesa puedan satisfacer sus antojos. La mayor parte de los camareros tienen mucho tiempo trabajando en el lugar y conocen bien los platos del menú.
Es una de las pocas opciones de buena comida cuando estas en la carretera. Recomiendo la sopa de mariscos y el cheesecake de snickers.
Es un restaurante regular para el area, pero los meseros pasan hablando entre ellos se desaparecen cuando te atienden te atienden horrible la comida es relativamente buena pero cara para lo que ofrecen. Y si no me crees pide la ridícula sopa de marisco es increíble como se atreven a servir algo de ese tamaño tan ridÍculo y caro.
Cada vez que voy a playa o interior me gusta hacer un pit stop aca. Todo delicioso. Me encantan sus pescados. Super atencion de todos los meseros. Buen clima. Rica brisita. Y buenos precios.
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