Mejor experiencia de sushi bar que he tenido hasta ahora, los mariscos siempre están fresco y en el caso de que no lo estén tanto, los cheffs te lo hacen saber para que pidas otra proteína, los nigiris son del más allá, son espectaculares, la carne wagyu es perfecta, buena opción de restaurante para celebrar una ocasión especial, en pareja o solo.

Es un restaurante genial para pasar un buen rato con amigos, dependiendo de dónde te sientes, también puede ser ideal para pasar un buen rato en pareja, ambientado de una manera bastante moderna y peculiar, tiene un menú basto de comida internacional y con algunos cortes de carne de muy buena calidad, evidentemente es un restaurante con una cocina atrevida que busca experimentar e intenta dar con mezclas y sabores nuevos en sus platos, definitivamente es uno de los restaurantes que entra dentro de mi rotación mensual. Tiene buenas etiquetas de vino, no tanta variedad, pero si calidad, el bar es un buen plus, tiene una buena cocktelería a tu disposición.

El nombre lo dice, es un muy buen lugar para tapear y pasar un rato agradable con tus amigos, compartir una buena charla y tomarse una buena cerveza. No es un lugar para ir a cenar, es simplemente para pasar el rato y tapear.

Un restaurante bueno, quizás no el mejor, pero es bueno, me parece que es mejor para comprar la carne para llevar y cocinar en casa que para comer allí, el olor a carnicería puede llegar a ser invasivo para alguno e incomodarle la experiencia. Local pequeño, por lo que la atención es buena, tiene buenos cortes.

Definitivamente es uno de mis dos restaurantes favoritos, la atención en el local es un 10/10, la comida (y he probado más de 20 ítems en su menú) es un 10/10, no fallan si pides mariscos, si pides carnes rojas, si pides aves, en fin, todo lo que he probado en este restaurante simplemente ha afianzado su posición dentro de mi Top2, el personal se desvive por hacerte sentir cómodo y como en casa, incluso cuando el restaurante está a reventar no se nota ya que el personal tiene super dominada la atención del piso, la carta de vinos es espectacular y super completa (para un restaurante de carnes esto siempre es un imperativo, pero curiosamente no todos lo cumplen a cabalidad), los platos fuertes son siempre servidos en buenas porciones, carnes frescas y cocinadas a la perfección, han desarrollado el arte de hacer asados a través de los años (recomendaciones: rib eye, NY steak, vacío, tira de asado), los acompañamientos son todos un espectáculo (recomendaciones en función de los platos que recomendé: aguacate fresco, puré de papas, yuquitas delgadas). En fin, este restaurante se ha convertido en mi segundo hogar, es un gran restaurante para ir con amigos, con tu pareja o solo a comer. De los mejores restaurantes de carne que he probado en el mundo.

Si tienes antojo de tacos mexicanos, no des más vueltas, este es el lugar ideal para probar el toque mexicano y las comidas preparadas como son, es quizás el lugar más cercano a estar en una taquería en México, es definitivamente uno de esos restaurantes que entra en la constante rotación y que funciona para ir varias veces y sorprender al paladar, recomendación, ¡al pastor, con queso!

El ambiente definitivamente te transporta a una cafetería de Francia, la atención (al menos la vez que fui) fue bastante malita, ya que demoraron en atender mi mesa, básicamente me tocó levantarme a pedir mi menú, tienen una variedad (basta) de platos, lo que pedimos estuvo muy bien, creo que tocaría ir a seguir probando el menú y poder dar una opinión con más propiedades sobre la calidad de sus platos.

Un local pequeño, bastante acogedor, con su servicio de Off Premise y On Premise, te da esa sensación de que estás a punto de comerte una buena parrilla con tus amigos y definitivamente es así, comida muy rica, los acompañamientos son perfectos, buena variedad de carne y las mismas estaban hechas al punto que se pidieron, con un buen toque de sal, no hizo falta agregarle nada. La atención fue buena, no le puse las cinco estrellas ya que en el momento que fui era hora pico y el personal no se daba suficiente abasto atendiendo todo el piso.

Makoto me hizo daño... Después de probar los sushis en Makoto no hay forma de que pueda disfrutar ningún otro niguiri (sushi), los estándares de calidad son tan altos en este restaurante, la comida es tan fresca, todo está hecho prestando la máxima atención a los detalles, cuidando que todo se vea y sepa excelente, todas las piezas de niguiri son perfectas, preparadas con extremo cuidado, con el pescado más fresco que he probado, cada chef le agrega un toque personal a la preparación de los niguiris por lo que cada pieza puede saber ligeramente diferente dependiendo de la mano del chef que las preparó, las conversaciones y las atenciones del personal de servicio y de los chefs de Makoto siempre son super interesantes, su atención es fenomenal y el ambiente del local es super acogedor. El único problema con Makoto es que si te sientas a pedir niguiri y te dejas envolver en el gusto de los mismos, lo más probable es que te venga una cuenta alta. Dejando eso a un lado, Makoto se ha vuelto en uno de mis restaurantes favoritos de la ciudad.

La primera vez que fui me pareció un restaurante con una excelente oferta gastronómica y también en coctelería, probamos algunos rolls de sushi y algunos Gin Tonics en específico y la experiencia fue excelente, luego de un tiempo decidí volver a revivir la experiencia y la comida estuvo bien, pero los cocktails quedaron debiendo, de todos modos es un lugar super recomendado de comida japonesa, ideal para rotar sabores y paladares si eres aficionado del sushi.