Siempre es un placer volver, cada plato, la atención, el sabor de su comida. Siempre recomendado de los mejores. Es sentirse en casa!

El servicio al cliente aquí es maravilloso, todo el personal es muy amable y siempre pendiente a la mesa sin interrumpir a los comensales, siempre sonrientes y buena disposición.

Visitar este restaurante es una experiencia inolvidable siempre, Vanessa mi salonera estrella siempre me hace sentir en casa al igual que a mis acompañantes; la comida espectacular su sabor increíble, el lugar en sí; su decoración te hace sentir en el mismo Perú y la atención como antes mencioné excelente, siempre recomendado.

No había tenido el placer de visitar esta sucursal y se convirtió en mi favorita, nos atendió un chico llamado Felipe con una atención mega personalizada, siempre pendiente de nuestra mesa y con un conocimiento al máximo de los platos del menú 10 de 10 esto en cuanto al servicio, en cuanto a la comida wowwww la presentación de cada plato y el sabor de los mismos espectacular no nos queríamos ir delicioso todo, el chef es un maestro y el sitio como tal encantador por dentro y ese patio brutal por fuera. Quedamos enamorados y volveremos pronto, súper recomendado, muchas gracias.

Siempre es una experiencia visitarlos, pues te hacen sentir en casa y el sabor de sus platos siempre terminas chupándote los dedos, y de la locación ni hablar porque todo es impecable.

Que grato es visitar este lugar, quedamos sorprendidos por la falta de saloneros solo dos saloneros atendiendo el restaurante a las 8:00pm hora de cena y un cumpleaños grande, hubo algo de demora en la toma de pedido y es donde quiero llegar pese a la falta de personal los dos saloneros son de 100 porque su atención cálida vale más y muy atentos en todo momento; la comida como siempre es fabulosa con un sabor increíble; de entrada pedimos unos camarones al ajillo los cuales estaban brutales, mi amigo pidió una lasagna de pollo y yo un osobuco el cual se deshacía en la boca. Al retirarnos dimos las gracias por el buen servicio recibido a pesar de las circunstancias con el tema de personal. Nos quedamos con lo positivo.

Fue excelente esta experiencia al visitarlos la atención de la chica que nos atendió excelente y el sabor de su comida espectacular, de entrada pedimos una causa de camarones ufff brutal y ni hablar de mi arroz a la chiclayana me lo comí todo literal ni dejé nada en el plato de lo sabroso que estaba y mi amigo pidió un filete con langostinos acompañado de yucas fritas, me encanta la comida peruana volveré pronto.

Tenía mucho tiempo de no venir y vaya de lo que me estaba perdiendo, el sabor de sus platos y su frescura, pedí de entrada el pulpo al carbón para chuparse los dedos y luego vino el chef Rino a saludarnos que manera tan cálida y espontánea, se siente bien estar en casa y su recomendación fue una pasta con mariscos receta de su mamá; así que quedamos más que satisfechos, muy recomendado.

Es una experiencia fabulosa y venir a este sitio por su variedad y deliciosa gama de postres, pero no puedo dejar por fuera el sabor en sus platos calientes también; mega wow!!!

Visitar La Locanda siempre ha sido una experiencia brutal y asisto allí a la sucursal de Obarrio justo por eso, pero hoy mi experiencia no fue la mejor el restaurante vacío y la atención por parte del mesero muy pobre, tuve que pedir pan, pedir un vaso con agua, los tacos de entraña demorados y ni hablar del risotto. Para que pasara por mi mesa tenía que llamarle cosas que puedo entender si el local está lleno porque trabajo servicio al cliente pero fue un desastre mi visita y es triste porque el producto que brindan es excelente.