Fui a almorzar con unas amigas y ordenamos platos para compartir. Ordenamos humus con carne, pinchos de carne y pollo, empanadas de maíz con marisco, carpaccio con pancitos pita. De postre saboreamos una especie de cheesecake de frutos rojos. La comida estuvo buena y el lugar agradable. La atención estuvo ok. Nos parece que lo que comimos vs el precio, estuvo muy bien. Me tomé un capuccino, muy rico por cierto

Como siempre, no te equivocas con este restaurante. Fui con unas amigas y pedimos unas entradas, una carpaccio de ternera muy rico que venia con unas salsitas deliciosas. Ordemos un corte de vacío, en su punto y muy suave. Y de postre pedimos un tarta vasca que traia una salsa de frutos rojos riquísima y otra de dulce de leche si no estoy equivocada y un pie de limón, este no estaba tan rico. Y por supuesto que no faltaron unos cocteles deliciosos. La atención de primera y el ambiente muy agradable como siempre.

Un lugar pintoresco pero con mucho espacio para mejorar. Fuimos a probarlo ya que teniamos un desayuno tipico en la oficina y estábamos buscando una nueva alternativa. Apenas entras al lugar, el olor a grasa es terrible, al punto que sales con la ropa impregnada. El chico que nos atendió no tenia idea de lo que tenían en el menú. Y la comida puede mejorar. Las hojaldres dejan mucho que desear. Desafortunadamente, no un lugar para regresar.

Fui a este restaurante hace dos semanas con mi esposo y fue toda una experiencia. Desde que llegamos, la atención fue excelente. Martin tenía grab dominio, tanto de los platos como de los cocteles. Iniciamos con unos cocteles, Charlie y Paco. Ambos riquísimos. Fuimos directo al plato fuerte, un cerdo crocante y unos fetuccinis de langostinos. Muy ricos. El cerdo venía acompañado de una remolacha que estaba crocante y con mucho sabor. Luego ordenamos el Lady D, este no me gustó mucho porque le sentí un sabor a flores y mi esposo pidio un old fashion. Este tampoco fue de sus favoritos. De postre nos trajeron un mil hojas con helado, que estaba delicioso. En general una velada muy agradable, en un lindo lugar con una atención de primera. Definitivamente de los que se vuelven a visitar

Me gustó mucho el ambiente de este restaurante, tanto adentro como su terraza. Sin embargo, la comida no es tan buena. Probé una focaccia con proscuito que estaba bien. Nada sensacional. Mi amiga comio un pollo al curry que tampoco le encantó. Luego pedimos un pudin de pan con helado que tenia una textura cauchosa, el helado si estaba muy rico. Para mí, no un lugar para regresar. Si debo mencionar que los chicos que atienden son muy agradables y amables.

Recientemente estuve en este restaurante, mi hijo quería probar la hamburguesa del Burger Week. La llegada y salida siempre es complicada en esta calle. Pedimos la hamburguesa que estuvo buena, pero no sensacional. También probamos un ceviche peruano que estuvo bien. El servicio tiene para mejorar.

Este restaurante es pequeño y acogedor. Fui con mi esposo a desayunar. Yo ordené la Atrevida que es una hojaldre con carne mechada, guacamole, pico de gallo, cebollas encurtidas y queso. Estuvo muy bueno. Mi esposo pidió El Fren que viene con huevos, hojaldre, carne mechada y queso. Los platos son grandes. Los chicos que te atienden son muy amables y si tienes amigos peludos son bienvenidos en este restaurante. Recomendado

No había tenido la oportunidad de visitar este restaurante. Nos sentamos en la terraza que es muy amplia y agradable. Compartí con mi esposo una gyosas y una entraña con unos espárragos. La entraña esta muy suave y con mucho sabor. Probé dos cocteles de autor con gin. Estaban ricos.

Fui a cenar con mi esposo y mi hijo y como siempre es un acierto. La comida muy buena y la atención de primera. Probamos unos cocteles de autor, deliciosos. Nos sorprendieron con un grupo que cantaba música mejicana. Yo no soy fan de las rancheras, pero este grupo cantó espectacularmente y animaron la noche. Pasamos una velada muy agradable.

Primera vez que visitábamos este restaurante. Nos invitaron a una degustación de Ron Barú, ron destilado en Panamá. El lugar es más para unos tragos o cervezas( para los que toman cervezas) que para cenar. Tiene una terraza o jardín amplio y agradable. Probamos unas torrejitas de bacalao, que eran más bien croquetas que estaban un poco saladas y un solomillo, suave y con buen sabor. Lo chevere de la noche fue la presentació de la Orquesta Lathali, así que aprovechamos para una buena bailadita. Entiendo que frecuentemente tienen presentaciones de grupos y orquestas. Este reataurante esta super adecuado para este tipo de pressntaciones asi que vale la pena visitarlo nuevamente.