Valkiria

Empiezo por lo malo, para terminar más rápido: el tiempo de espera fue un poco largo, más si consideras que solo éramos 2 mesas a la hora del almuerzo. Sin embargo, desde que entras, te encuentras con un lugar sobrio, pero moderno que halaga la vista y, de inmediato, la atención de las dependientes que mantuvieron el nivel cordial, atento, respetuoso y agradable durante toda la visita. En cuanto a la comida, tienen opciones muy interesantes y, para el menú lunch las propuestas son entrada+plato fuerte (B/.12) o entrada+plato fuerte+bebida+postreb(B/.15). Nos decantamos por la segunda opción y todo, todo, todo estuvo riquísimo. De entrada ofrecían croquetas de queso guda: son 3 y dipping un poquito picante (muy rico); adicional, pedimos los langostinos con coco🤤🤤 de muerte lenta, estuvieron espectaculares. De plato fuerte, pedimos espaguetti con aceitunas y pollo relleno de bacon (bastante bien) y el arroz Valkiria que tenía camarones y creo que bacon (mi acompañante lo disfrutó), todo acompañado con una soda y, de postre, un mousse de maracuyá de buen sabor (no empalagoso) servido, justamente, en la fruta y se veía genial, de hecho, la presentacióm de todo fue muy buena. Cuando puedan, pásense por allá, sobre todo si es de noche y en esos días en los que entiendo tienen presentaciones en vivo, porque de verdad que pinta bien.

Una terraza agradable con música en vivo , al menos el viernes, con oferta de baúl de cervezas para quien pueda aprovechar esta oferta; la comida debo decir que hubo altos y bajos, lo bueno: el ceviche, las broschetas, el Ribeye, lo malo las croquetas muy llenas de aceite y poco crocantes, el humus desabrido.

Primera vez que visitamos este restaurante. La atención mediocre. La comida muy normal sin variedad y para relación precio muy caro. No te sirven agua del grifo si quieres tienes que comprar embotellada. Un pedacito de brownie con un mínimo helado 12.00 un robo total. El ambiente nada acogedor!

Es una muy buena alternativa para comer y beber con un ambiente cómodo, agradable y acogedor. Excelente atención desde la entrada (toma de teperatura y control del aforo, luego con la hostess y finalmente la mesera). Me senté en la terraza, fue un viernes, y para mi sorpresa tenían música en vivo. Pasamos una noche super relajante y amena, incluso como había suficiente espacio/distanciamiento nos pudimos para y bailar al lado de la mesa. Definitivamente volvería y aunque no ordené nada con carne, me llegó el rico aroma de los platos más cercanos y es un must para una próxima visita (lo más probable en viernes jej). El parking pudiera convertirse en un tema, por lo que es mejor ir en un solo auto de ser posible, pero de igual forma tienen convenio con el car wash de enfrente para utilizar su espacio.

Excelente ambiente con opción de terraza techada o al aire libre y una linda decoración, perfecto para ir con amigos o en pareja. Ademas cumplen las normas requeridas por covid y con la limpieza en las mesas al retirarse los comensales. Probamos de entrada las croquetas de chorizo que tenían excelente textura y sabor, de plato fuerte la entraña que es una buena porción, aunque le falto sal y estaba algo dura, y yo pedí la pasta con camarones en salsa blanca, que es la que reemplazo la pasta marinera en el menú. El servicio si bien muy cordial, debe mejorar, el mesero no conocía el menú, y en la carta no aparecen los vinos. Yo volvería porque me gusto el ambiente y vi opciones del menú como las hamburguesas y pizzas que quisiera probar.