Muy mala experiencia.
Pedí un Salmón con crosta de pistacho, el plato lo sirvieron en papel aluminio, la piel del salmón (junto con el salmón claro) estaba completamente pegado al papel aluminio y se veía lo quemado en el papel aluminio.
Devolví el plato, a lo que sale la chef alegar que la piel del salmón no se come.
10 minutos después me traen otro plato, con los vegetales de acompañamiento fríos, el salmón sin sabor y a la "crosta" le pasé el tenedor por encima y se fue todo el pistacho que le tiraron por encima.
Comentamos esto al salonero y la chef salió a prácticamente gritar que si no me gustaba el plato lo podía preparar por tercera vez, pero igualmente según ella estaba bien como lo estaba entregando.
Nos gritó a mi y a mi novia luego de que expliqué todo esto, por aproximadamente 3 minutos frente a todo el restaurante, indicando que cualquiera comete errores y nos quito ambos platos de la mesa (el plato de mi novia si estaba bastante bien).
En mi ignorancia comenté el tema de la piel del salmón con amigos chef, ya que trabajo en el medio de restaurantes, los cuales me indicaron que la piel del salmón si se come. La he comido, he preparado salmón y que un chef se quiera excusar en la posible ignorancia de un comensal está mal.
Pero peor aún el mal momento que nos hizo pasar al salir y gritarnos frente a todo el restaurante; nos dijo que no teníamos que pagar la cuenta alzandonos la voz y prácticamente corriendonos del restaurante.
Tenía altas expectativas de este restaurante pero me llevé la peor de las decepciones.
