Después de haber escuchado tantos comentarios de parte de amistades, finalmente fui a probarlo. Tenía expectativas muy altas que no fueron llenadas con mi visita. El sitio de difícil acceso y pequeñísimo, al punto tal que la fila se prolongaba a lo largo de la acera. Y el servicio lentísimo, entre la fila para ordenar y pagar, y la fila para que te despachen, pasamos una hora hasta que nos entregaron el pedido. Después de probarlo, puedo decir que he degustado mejores. No volveré.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Hace rato queria ir a probar estos raspaos y cuando fuimos me decepcionó. Primero no habia mas que tres sabores, era un fin de semana largo y al parecer no tomaron previsiones, cuando me dieron el raspado no le pusieron leche condensada y no me pareció para nada inusual. He comido de raspaderos de la calle que son superiores a estos.
Lastimosamente quedamos algo decepcionados del producto final. Nos entusiasmó mucho la idea de que la mayoría de los ingredientes son naturales, el lugar es pintoresco y a juzgar por los precios, pensé que sería una explosión de sabor, pero fue lo contrario. Lo más que se sintió al principio fue un poco de malteada lo demás era muy básico, ni siquiera se sentía el sabor de la leche condensada. No creo que regrese.
Hemos ido a este lugar en varias oportunidades y debo decir que ha bajado un poco la calidad. Es un sitio con precios de turistas que no son económicos. El ambiente es bonito con una decoración muy original, aunque es pequeño. Pero si quieres probar algo distinto debes ir a este lugar.
La decoracion muy original. El lugar es pequeñisimo. Los chicos q atienden son muy amables. Los sabores son muy diferente a lo q estamos acostumbrados. Me gusto!
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