Pencas

Fui con mi novio a una reunión familiar y decidieron ir almorzar a Pencas. Por mi parte no estaba tan convencida al principio, pero al final todo salió muy bien. Pedimos 2 jarras de sangría, un cubetazo de cervezas y gaseosas para los niños. De entrada varias bandejas de picadas con arañitas, calamares y deditos de pescado con salsa tártara. De plato fuerte pedí unos camarones al ajillo con yuca al mojo y mi novio unos camarones con salsa de coco y curry con yuca frita. Ambos platos muy deliciosos. Los demás pidieron ceviche, sancocho, corvina al ajillo con arroz Penca, en fin todos muy satisfechos con sus elecciones. El servicio bastante eficiente y atento. Volveré porque la atención fue buena y los platos estuvieron a tiempo y muy sabrosos.

Este restaurante ha tenido sus temporalidades de altas y bajas. Por suerte ha vuelto a ser lo que fue al principio: buena atención y buena comida. Lo recomiendo sobre todo para un día fresco veraniego ya que el ambiente, la vista y la comida se complementan para una experiencia plena.

Un desayuno regular normal. Rico pero nada deslumbrante ni super sabroso. El bistec picado trae bastante cebolla caramelizada pero trae mucho aceite. Lo más rico. Mi gusto fue el licuado de papaya, el café y las ojaldras. Pero obvio la vista, la brisa, el ambiente super rico.

Un lugar muy acogedor la atención es muy buena siempre está muy concurrido sobre todo los fines de semana la comida espectacular

Me encanta el ambiente, la atención celebramos el cumple de mi mamá y fue atendida como lo merece. Nos encanta las opciones que dan para que nos sintamos muy cómodos.