Matiz

Recomendadisimo, excelente atención, la comida exquisita, pedimos una paella mixta que estaba increíble, un pulpo sabroso, tienen buenos vinos en su carta. Muy buenas porciones, en fin lo recomiendo, en especial para parejas por el ambiente.

Es una carta pequeña, platos españoles de buen sabor y porciones medianas, a mi gusto el mejor es la paella que es para 2 personas pero pueden comer 4 si no son de apetito voraz. Muy buen servicio, el vino me pareció muy costoso para la calidad. Tiene bonita vista en la terraza.

El lugar tiene una agradable, pero sobria decoración. Música ambiental aceptable a volumen adecuado. Las sillas de la terraza son bastante incómodas. El servicio - aunque amable - lento, olvidadizo y desorientado. Si uno se sienta en la terraza, es aún peor. El menú es bastante limitado en términos de platos fuertes; es un lugar mayormente para tapear. La comida, mediocre; y siendo un Waldorf Astoria, es realmente grave. Lo único que estuvo bueno fue el pan.

Debut y despedida, pides de la carta y vienen de vuelta diciendo que no tienen, el pulpo más bien parece carpaccio, las gambas muy escasas también. La selección de vinos hace honor a su nombre es una muy pequeña selección. Por mucho que lo intentó el mesero (lo único bueno) salimos muy decepcionados.

Es un restaurante al que sin duda volvería. La comida es muy buena, los pimientos de padron y la presa ibérica con la piedra caliente son un must dentro del menú. La terraza es espectacular, es otra vista a la ciudad y muy fresca, perfecta para el verano panameño. El servicio tiene 10 de 10! La atención de Gary fue impecable.