Maru Korean

Muy ricos y diferente los postres koreanos me pareció muy original el Balboa, el cheesecake grande y con muy buen sabor... Los cafés un poco ralos ☕️... atención amable... local pequeño por ello pedimos para llevar... regresaremos por otros postres por probar... yummy

Buen ambiente y servicio. Probe el binsu mango y estaba rico. La bebida Sujunggwa de jengibre no estuvo mal, se siente bastante el jengibre, no lo repetiría. Volvería a probar otras cosas.

Visitamos este café gracias a las redes sociales y nos gustó mucho. Apenas llegas sientes una vibra muy relajada, la atención es excelente y el menú tiene de todo un poco. Probamos el Balboa pan, unos pececitos con mermelada, el matcha y un jugo natural. Destacamos que el matcha es realmente delicioso y que todo estuvo muy rico. Tienes que visitarlo.

Definitivamente, se ha convertido en el lugar favorito de mi esposa para los postres (¡y ahora también el mío!). Lo que más nos encantó es que los dulces no son empalagosos; tienen una textura diferente, sabores únicos y poco comunes que sorprenden gratamente a todos los gustos. Si buscas algo distinto y delicioso, apunta Maru Korean Desert Café en tu lista de lugares por visitar. Te aseguro que no te arrepentirás.

Si eres amante de los postres con un toque diferente, Maru es una parada obligatoria. Ubicado en Plaza New York, este rinconcito coreano me sorprendió desde que entré: el ambiente es súper cómodo, con mesitas para dos al estilo tradicional coreano, y espacios más amplios para compartir entre amigos. La decoración tiene esos detalles sutiles que te transportan directo a Seúl: limpio, bien cuidado y con una vibra tranquila que invita a quedarte un rato más. En cuanto a los postres, ¡una joya! Lo que más me gustó es que no son empalagosos. Tienen ese equilibrio perfecto entre dulzura y sabor, algo que se agradece cuando estás cuidando lo que comes, pero no quieres renunciar al placer. Sinceramente, quería probarlos todos, pero mi conciencia saludable me detuvo (por ahora 😅). ☕ La atención del personal amable y atento, y lo mejor es que hay muchas opciones de bebidas y postres coreanos que me dejaron con ganas de regresar muy pronto. Veredicto foodie: Un lugar para volver sin duda. Ideal para una tarde relajada, probar cosas nuevas y disfrutar sin culpas. ¡Maru, nos vemos pronto!