Makoto

Un lugar espectacular, muy agradable sobre todo si vas antes de las 5 p.m., ya que después empieza a llegar la gente y se llena. limpieza 10/10, comida 9/10, tragos 10/10, muy apropiado, recomiendo pulpo y gyosas definitivamente.

tuve la oportunidad de darle una segunda visita ya que en la primera no le fue muy bien, y puedo decir que en esta sucedió todo lo contrario (servicio y comida). los platos que probé estaban llenos de sabor y bien ejecutados. en cuanto al servicio muy amable de todas las personas que nos atendieron. ahora si puedo decir que lo recomiendo y regresare!

primera vez que visito Makoto y me esperaba mucho más por los comentarios de las personas. al ser un restaurante con precios bastante altos uno espera recibir un servicio y comida acorde y no fue lo que encontré. cómo un Maki de soft shell crab y muy regular Que Plato tan decepcionante es sabor y un cangrejo apanado totalmente perdido, aunque en la carta mencionan que son piezas que se deben comer con la mano si no se come de un solo bocado se desarma y se hace muy incómodo comer. fatal unos los camarones tempura más que todo era presentación, el coliflor como plato vegetariano estaba muy suave y no tenía la crocancia que un plato como tal debe tener, en fin sólo presentación en cuanto al servicio nos atendió una joven sin carisma, no conocía los vinos y estaba muy ausente cuando llegaban los platos los ponían en cualquier lugar y sin preguntar para quien era, otro punto en contra por dicho precios servicio y comida no deben, sino que TIENEN que ser excelentes. no es un plato bien decorado y pretencioso sino tiene que ser bien ejecutado.

Es un lugar algo costoso, la comida no es tan buena pero si para pasar un buen rato de gustando excéntricos platillos, tiene un buen ambiente y un excelente servicio.

Buena ubicación, excelente vista de la ciudad, ambiente íntimo, esmerada atención, con cuidado a los detalles. La comida deliciosa! Probamos los camarones tempura, frescos y suaves. Pedimos el pescado entero branzino, completamente suave, sin espinas y el steak tobanyaki muy suave y jugoso. Toda la experiencia fue divina al paladar.