Madero

He vuelto después de un tiempo y la verdad las cenas creo que son diferentes, los sabores de las salsas así como la porción es generosa, la paella me ha sorprendido tienes que ir con 6 o más para ponerla.

Ir a Madero es como disfrutar un pedacito de España en Panamá. Lo mejor es la atención: cercana, cálida y siempre atenta. Nunca hay un 'no se puede' cuando un plato es importante para el cliente. Cada vez que pruebo algo nuevo, es una explosión de sabores. Aún no termino de recorrer toda la carta, pero todo lo que he probado ha sido espectacular. Definitivamente, es un destino obligado cada vez que se visita Panamá. MAIR y Evelio siempre dan una atención excepcional. el ambiente es acogedor y tiene una hermosa vista

Una opción sin mayor formalidad en donde hay una gran variedad de platos. Ponche de frutas muy rico, papas brava, pulpo al carbón, los garbanzos con chorizo, el arroz chaufa, los emparedados Cubano y club sándwich de los preferidos. Porciones razonables . La verdad es una opción para cualquier momento, servicio es rápido y atento.

En esta ocasión fuimos a desayunar en este restaurante que ya habíamos ido y que conocemos de su cocina. Todo muy bueno, los capuchinos, te, y los desayuno con hígados encebollado y bistec con canasta típica de lo mejor. Tuvimos una excelente atención que nos satisfizo.

La experiencia fue bien buena, sabrosa y con buen ambiente. Desde que uno entra se siente ese aire elegante pero relajado, tipo para ir en pareja, en familia o a cerrar un negocio sin estrés. Tienen una carta bien variada, así que si eres de los que se queda pensando media hora qué pedir, cuidado... que aquí hay de todo un poco: platos del mar (los camarones y el ceviche de otro nivel), carnes bien jugosas tipo estilo tierra, y hasta platos españoles que te hacen decir olé sin darte cuenta. El arroz con mariscos y la entraña estaban ¡bomba! recomendado, buen ambiente, rica comida, precios razonables y atención decente. Así que si quieres comer bien, pasarla tranquilo y sabroso, dale su vuelta.