Palacio Lung Fung

Hoy gracias a la cocina china del Lung Fung y gracias también a la refinada y detallista atención del director de mesa el amigo Dionisio Chin y a la maestría excepcional del chef Luis-Le hemos aprendido en vivo una verdadera lección de arte gastronómico de elevada calidad gustativa. Una experiencia que nuestro grupo de los sábados reitera a menudo hasta transformarla en una gran tradición histórica y fundamental para nosotros. Seguiremos regresando al fabuloso oriente culinario del Lung Fung.

Nos hemos reunido muchisimas veces en Lung Fung, generalmente para almorzar los sábados. Un grupo mayoritario de argeninos carnívoros que sin ningún esfuerzo hacen la improbable transición desde el arte de la braza de carbón a las artes agridulces orientales. Sin embargo dos amigos fundamentalistas fanáticos de la parrillada nunca se aparecen. Pero aquellos que se quedan con nosotros disfrutan como si fuesen hermanos de Confucio. Termino reafirmando mi admiración por este restaurante, su esmerado servicio y por los modos civilizados de las culturas culinarias de China.

Los desayunos los domingos son muy sabrosos,buena opcion para ir con grupo de amigos o en familia. Amplio espacio.

Fuimos a almorzar y pedimos dos menús para 2 personas, toda la comida llego a buen tiempo, muy rica la sopa de entrada ; también pedimos un poco del dim sum aún no estando en hora de desayuno, nos dieron el ha kao , siu mai y el hampao. Muy buena atención y muy buena comida.

Increíble como es de frecuentado los domingos para el desayuno, es una muy buena y diferente opción, el te de jazmín super rico, la comida es excelente y los postres diferentes.