La Casa del Marisco (Area Bancaria)

Mi última experiencia fue muy mala y en esta ocasión fue totalmente lo opuesto. Salí muy contento con todo en la velada ya que desde la entrada hasta el postre muy rico, muy buena atención sin queja alguna. Como entrada el pulpo en salsa criolla y pan con ajo muy rico, entre los platos fuertes estaban los mejillones al vino blanco (es una entrada pero bastante grande) que me gustaron, mero a la bilbaína muy rico y el pulpo al ajillo delicioso. Como postre el helado de cocó muy bueno y el vino de la noche: gran tarapacá chileno el cual es altamente recomendado.

Era uno de los restaurantes en mi lista hasta mi última visita. Me sentí avergonzado de llevar a mi pareja ya que le había hablado de mis excelentes experiencias anteriores y esta velada fue un fracaso. El lugar lleno como de costumbre por lo que siempre reserven, decoración muy linda y agradable con los árboles en el fondo. Comenzando, llegué y estaba el valet parking al que le pregunté dónde podía estacionar, no me ofreció servicio de valet sino que me dijo que buscara por la calle y me estacionara. No me dijo que era valet parking, me di cuenta porque si tomaron carros anteriores que llegaron. Pedimos de entrada las almejas al ajillo que no tenían sabor alguno. Se sentían muy simples y nada especial, cuando en ocasiones anteriores estaban deliciosas. Como plato fuerte mis usuales langostinos rebozados en salsa de langosta y jerez, los cuales llegaron rebozados sin salsa de nada. Le comenté al mesero y me dijo que me esperara que me iba a traer un poco de salsa; yo le dije que se lo llevará y que lo hicieran como es al cual reconoció se habían equivocado en la cocina con el plato y lo corrigió. Estaban bastante buenos pero el puré que los acompañaba estaba muy malo, seco y sin sabor a nada. Mi acompañante pidió croquetas de queso y de camarones las cuales no eran nada especial. Al pedir la cuenta, el mesero hizo énfasis en que la propina que incluían se dividía entre los meseros y cocineros, que si yo quería dejarle algo a él adicional lo podía hacer. No me gustó esta experiencia en lo absoluto. Para lo que cuestan los platos y el tipo de restaurante que promocionan ser, me parece que decayeron mucho de nivel en esta velada.

Uno de mis restaurantes favoritos, el cual siento que nunca falla. Decidimos ir para almorzar sin reservación y por suerte conseguimos mesa, en cuestión de minutos el restaurante estaba completamente lleno. De entrada probé un plato nuevo para mí, unas almejas en salsa de vino, aceite de oliva y poco de ajo que estaban deliciosas. El pan con ajo muy rico y hacía perfecta combinación con la salsa de las almejas. Mis usuales langostinos en salsa de langosta y jerez con arroz blanco un éxito total. Sigue en mi lista de mejores restaurantes en Panamá.

El lugar es muy bonito y tiene una decoración fina y de buen gusto. No le puse excelente ya que el aire acondicionado no se sentía y no estaba lleno, se sentía el calor. Como entrada me fui por recomendación del mesero y pedí las almejas al vino, nunca había probado este plato y me pareció de bastante rico. El pan con ajo estaba bueno y se mezclaba muy bien con la salsa de las almejas. Me encantó mi plato fuerte, varias porciones con un buen sabor. Pedí los langostinos en salsa de langosta y jerez y los recomiendo total. Son cinco langostinos con su salsa encima y pedacitos de langosta, un plato muy completo por el precio que pagas. La paella tiene precio razonable y está buena, no es la mejor que he probado pero también es una buena opción. Me parece que es la vez que más me ha gustado este restaurante, seguro regreso.

La comida es muy buena pero no tiene ese toque extra que se queda en ti. EL servicio fue bueno, los meseros atentos en todo momento y pendientes de la mesa. Un inconveniente es que hay demasiado ruido en el restaurante. Cuando está lleno no se puede hablar con los de la misma mesa ya que hay practicamente que gritar.