Izakaya Kabuki

Es un lugar sencillo, íntimo, donde se come muy bien sin gastar tanto. Buenas bebidas y entradas. En las noches, es difícil conseguir mesa sin reserva, pero si tienes tiempo la espera vale la pena. He ido dos veces y pretendo volver.

Un lugar que tiene su encanto particular. En un espacio reducido, encontramos esta joya, que tiene menú no tan amplio, pero donde siempre encontrarás todo fresco y recomendaciones de platos del día. No apto para personas apresuradas, hay que ir con tiempo, y disfrutar el momento.

Este lugar te transporta a Japón apenas entras, es pequeñito pero acogedor, el sabor de la comida está bastante bien para probar algo diferente y son muy atentos aunque demoran un poco porque suele estar lleno. Recomiendo el Mojito de sake!

fuimos a comer una tarde , todo bonito y bueno , nada waoo , pero las porciones para mi muy poca encontramos algo en agua una bava algo no sé qué era . no lo encontré fácil porque estás bien oculto

Buen lugar para parkour un rato después de la oficina. El balcón está cool si vas en grupos grandes, tienes busca privacidad y la comida muy buena. Para ser mi primera vez, la recomendaría y regresaría. El postre fue lo súper top😍