Dodó - Bon Pan Café

Me encanta que este lugar me hace sentir como en Alicia en el pais de las maravillas. La decoracion de este lugar es espectacular. No he tenido muy buena experiencia con la comida, por lo que me limito a solo venir por los postres y el té.

Dodó es un restaurante muy bueno en todo sentido. Primero por su ubicación frente a la Plaza de Francia, al Instituto Nacional de Cultura, a la Embajada de Francia y a Las Bóvedas, en la parte más espaciosa y panorámica el Casco Antiguo. Y sobre todo, por su excelente cocina y servicio de mesa. Fuimos en comitiva a almorzar después de visitar el museo no-convencional que se encuentra en el piso de arriba, la excepcional galería de arte Casasola. En fin a todos nos gustó el ambiente recogido de intimidad y discreción creado en un semi-enterrado de época casi colonial.

La decoración y mobiliario muy apropiados para el Casco Viejo, acogedor, tranquilo, elegante. Increiblemente atenta la mesera, incluso nos sirvió un plato que no estaba en el menú. Buen café, tienen proveedor de café especial de Boquete. Ensalada de Salmón Ahumado, Montaditos, Sandwich de Salmón Ahumado en Pan Integral de Cereales. Todo bien preparado.

Me encanta la buena vibra del local, la comida muy rica, fue rápido. Si quieres pasar un rato agradable lo recomiendo. Los emparedados riquísimos. Y el café uff me mato.

Vine a almorzar con mi jefa y unos amigos de ella de England. El lugar es súper agradable, lo malo, es que tiene pocas mesas y se llena rápido. El servicio fue bueno, pero muy lento. Se demoraron mucho en traer los platos. De comer pedimos un carpaccio de salmón, una ensalada Cobb, un desayuno Dodo, emparedado Portobello y 2 menús del día, que eran chicken scallops en salsa de piña y coco con arroz y vegetales, crema de maíz y un té frío de la casa. Todo muy bueno!