Tuve una experiencia maravillosa cenando en Da Stefano Trattoria. Desde que llegué, el ambiente me encantó: acogedor, con una iluminación cálida y ese aroma irresistible a pasta recién hecha y salsa italiana auténtica. El servicio fue excelente —amables, atentos y con buenas recomendaciones del menú. Pedimos una pasta artesanal con salsa alfredo con camarones y otra a la boloñesa, y sinceramente fueron una delicia. La textura y salsa perfecta, sin ser pesada y los ingredientes muy frescos. También probamos vino de la casa que combinó perfecto con el plato. Para cerrar la noche, no podían faltarnos unos tiramisú… ¡simplemente espectacular! Liviano, con el toque justo de café y cacao. Sin duda, Da Stefano Trattoria es un lugar para volver, ideal para disfrutar una buena comida italiana con sabor auténtico y un servicio que te hace sentir en casa.
