Ciao

Excelente ambiente para conversar entre tapas y tragos. No es muy grande así que no se siente convulsionado, las mesas son amplias y separadas entré si, lo cual evita que se sienta un bullicio. La relación tamaño/cantidad no es la mejor, así que se tiene que estar dispuesto a gastar. El lado positivo es que los platillos tienen muy buen sabor y no abomban.

Las mesas bajas y sillas amplias no son las típicas mesas y sillas de un restaurante, pero son excelentes para tomar unos tragos y comer con la mano (el menú está lleno de tapas y pizzas que se prestan para ello). En cuanto a la comida algunos platos muy buenos, otros no tanto así que recomiendo pedir a la mesera su opinión antes de ordenar un plato.

Es un buen restaurante, el ambiente es estupendo, la decoración es exquisita, excelente servicio. Pedimos unas pizzas, sin embargo, la 6 quesos, no tenía tanto queso como esperaba, fue la única observación negativa de la velada, los cócteles son deliciosos, pedimos margaritas frozen de limón, divinas. La pizza Hawaiana también es buena, pero escasa de piña para mi gusto.

Excelente restaurante, la ambientación es muy lujosa, el servicio es de primera, la comida estaba sabrosa y bien presentada, pedimos un par de pizzas, una de ellas era Hawaiana y la otra la pedimos de champiñones, sinceramente esperaba mucho más del sabor, estaba buena, pero tenía más expectativas al respecto. Tomamos también un par de tragos que si estaban exquisitos.

He probado sus pizzas y sus cafés y son muy buenos. La atención es personalizada y de calidad. El ambiente del restaurante es algo íntimo y a la vez elegante.