Este sigie siendo un excelente restaurante. Si bien de concepto italiano, su menú ofrece mucjo más. La vista, sobre todo en el atardecer, es espectacular, y la atencion es sumamente esmerada.

Este rinconcito acogedor con pinta de Pub tiene una buena seleccion de cervezas importadas, pero también dobla como un intimo restaurante familiar. Platos caseros como el fish and chips y bangers and mash complementan muy bien su menú, y el servicio es excelente.

El lugar es sencillo y bien ubicado, tiene suficientes estacionamientos. La atencion fue muy buena y los platillos son bien grandes y sabrosos. Se puede compartir facil entre 2 o 3 un plato que cuesta debado de $20. El unico plato que no me gustó fue la entrada de frijoles ya que estaba muy líquida.

Creo que seria preferible que estuvieran un salon de comer cerrado, es decir, por velidrio y no unos potes, pero el área que tienen para comer es comoda. En cuanto al servicio esperaba la comida saliera un poco más rapido considerando lo pedido y que no habia mucha gente y que las meseras fueran un poco mas atentas. La comida estaba buena, pero realmente por la reputacion del restaurante esperaba una mejor masa en mi pizza.

Las pizzas tienen masa de buena textura e ingredientes de calidad, otros platos también son muy buenos, y en cuanto a los postres, la sencillez de los duros no significa que no sean riquisimos. El único plato del cual recomiendo alejarse es la focaccia porque es un pan completamente seco y cauchoso que no le hace justicia a su nombre.

Pedí una de las pizzas más creativas del menu, de esas combinaciones que causan expectativa y algo de miedo, pero no me arrepiento ya que estaba muy buena.

Excelente presentacion de los alimentos, sabores frescos, todo dentro de un ambiente placentero con buen servicio. En fin, es un lugar al cual uno no se cansa de ir.

La atencion fue excelente de principio a fin. De lo pedido solo puedo reclamar que una carne llegó en dos medallones en vez de una sola pieza, lo cual fue inesperado y no de mi agrado pues le cambia el grosor y asi mismo el termino interno de cocción. Del resto no tengo queja alguna, todo estaba excelente.

La comida sencilla, no estaba mala, pero la atencion fue demasiado lenta y eso le restó mucho a la experiencia.

Simpático el lugar, cómodo tambien. Adentro es más pequeño asi que la atención es muy eficiente. La hamburguesa que comimos estaba muy buena, tenia una salsa un poco dulce. Regresaré a probar otras opciones del menú.