Calicanto Trattoria

Ambiente sencillo, con refrigerador y horno de leña a la vista. Mesera venezolana, dueños italianos, muy buena atención. Pollo al ajillo, pizza margarita y pizza de jamón, todo muy bueno. Vino blanco pinot grigio, frio. A una cuadra de Plaza Herrena, en una calle poco transitada, edificios de la calle todos restaurados, muy buen ambiente. Para volver.

Buen restaurante de comida italiana en un espacio pequeño del Casco Viejo. De entrada pedí unos Arancinis que estaban exquisitos, podrían estar un poco más fritos para darle una textura más crunchy. El risotto de hongos, no era el mejor plato, pero estaba bueno. Las pizzas estaban buenas, ya que estaban horneadas en horno de leña y bien tostaditas. Fui con la promoción de 40% off y me gusto tener la oportunidad de probarlo.

Las pizzas me gustan, las recomiendo al igual que los cócteles, la margarita mi preferida. Su pasta con mariscos me pareció muy buena, sin embargo pedimos otra pasta corta con pollo y estaba un poco seca, la panacota uno de mis postres preferidos no me decepcionó y ví que a mis amigas les encantó el tiramisú.

Segunda visita y la verdad no nos decepcionó, la atención muy buena la chica que nos atendió muy amable y nos dio buenas sugerencias, la comida buenísima. Esta vez pedimos de entrada un enrollado de prosciutto con hongos salteados y queso crema que venía con un pan hecho en casa que estaba de muerte lenta. Luego pedimos una pizza y unos canelones, todo perfecto 👌🏾

Es un buen restaurant, muy pequeño por lo que recomiendo ir temprano y hacer una reservación previamente. La atención muy buena, la chica que nos atendió fue muy amable y atenta a lo que necesitábamos y nos dio las recomendaciones adecuadas. Nosotros pedimos de entradas unas bruschetas exquisitas sobre todo la de hongos, la pizza calicanto fue algo diferente un poco costosa pero estaba gustosa tiene 8 ingredientes: la mitad carne y la otra mitad vegetales y para cerrar pedimos un tiramisu que la verdad estaba un poco seco, pArecia que no lo dejaron reposar el tiempo necesario pero estaba aceptable.