Brutto

Fui con unas amigas after office, me encantó el lugar, el ambiente, la comida deliciosa, pero las porciones son pequeñas. Los cócteles excelentes, recomiendo el Atticus. El restaurante estaba reservado completamente desde las 7, por lo que nos tuvimos que mover al lounge. Este lugar no es recomendable para un after office, es mas para cenar y tomar unos tragos con pareja o amigos, después de las 7.

Mágico. Así describo este restaurante. Música, decoración y una propuesta gastronómica de primer nivel. Su carta de vino es corta, pero acertada y con precios razonables. En esta primera visita, decidí irme por varias picadas y fue una decisión acertada: sushi y ceviche, y gin. Todo muy bien presentado e increíblemente presentado. Vuelvo por la cena.

Excelente! Todos los platos que pedimos fueron riquísimos: Crudo de Atún, Angus Sliders, RockShrimps Buns, Dumplings de Cebolla. La atención y servicio fue superior, a otro nivel, los felicito. El ambiente muy acogedor, esa noche de jueves con música de Dj. Los precios lo valen. Recomiendo pedir varios platos para compartir.

Una de las mejores opciones de la ciudad con los mejores barmen de Panamá. Quede impresionado de su conocimiento sobre el tema y la paciencia y dedicación para explicar que va con cada tipo de licor. Las tapas son todas excelentes, aún cuando las raciones son muy chiquitas: el Tuna Taco, el KFC (Korean fried couliflower), los dumplings de ossobucco, las angus sliders, el tiradito de white tuna y el sashimi fresquísimo. Todas altamente recomendables. Recomiendo de postre la espuma de piña, ligera, nada empalagosa. El servicio, muy bueno, solo deberían sugerirle a los mozos hablar menos entre ellos y estar mas pendientes de las mesas. Como sugerencia final, quizás bajar un poquito el volumen de la música, no todos somos tan jóvenes y cuando para comunicarte tienes que gritar, algo no está bien. Felicidades !!!

Como siempre un ambiente elegantemente informal para tapear cositas diferentes y tomarse un traguito con una atención buena pero deberían estar más pendientes de las mesas