Malísima comida, atención y ambiente = PÉSIMA experiencia. Empezando por la comida: iba con mucha ilusión de comerme unos chicharrones, pero nos tocó con pelos y BASTANTE pelo. Pedimos que nos lo cambiaran, pero al parecer no podían porque todos vienen así. No sé cuando se normalizo comer pelos en Panamá. Pedimos un sandwich tableño que no tenía casi nada de proteína. Debo destacar que el sabor estaba bueno, pero calidad-precio no vale la pena. Una hojaldre a caballo, que de sabor estuvo bueno aunque algo caro para lo que era. Un iced coffee sin gracia y un café americano sin mucha ciencia. La atención de la mesera en el segundo piso: FATAL. No nos sabía recomendar (parecía que ni a ella misma le gustaba la comida😅). Sin ningun tipo de predisposición y más bien parecía que le incomodaba nuestra presencia. Con decir que se me rego el agua y solo me trajo UNA servilleta. El ambiente: en el segundo piso una vista a un balcón oxidado y unas plantas mal puestas. Esta un poco descuidado.

Pedí el arroz con pollo campero influenciada por las fotos de otros comensales y simplemente no me gustó, al plato le faltaba sabor incluyendo los trozos de pollo. En cambio la milanesa estaba riquísima y las papas fritas de acompañamiento muy crujientes. Recomendado este último.

He ido varias veces y algunas han sido mejor que otras. En mi experiencia, lo menos rescatable es que algunas veces los cortes estén sobrecocidos. Destaco el salad bar, me parece que es el más completo de los rodizios del mercado.

La comida rica, pero no me pareció espectacular. Pedimos 1 lb de brisket y 1/2 rack de ribs, yucas fritas y papas fritas (que nos llegaron frías). El ambiente es relax y había dj en vivo.

Los cortes muy ricos. A mi parecer el coulotte mucho mejor que el NY. Las entradas estuvieron ok, pedimos las mollejas que estuvieron un poco simples y la provoleta que estaba algo dura. El servicio muy bueno, pero el ambiente estaba muy ruidoso (domingo pm), la combinación de música de fondo + todas las mesas hablando + copas sonando + niños gritando, nos dio un ambiente de food court muy desagradable. Prefiero pensar que es el nuevo salón que concentra todos los sonidos. A pesar de eso, tienen salones privados muy bonitos. Volvería a regresar por los cortes, pero procuraría ir en otro horario😊

La comida como siempre deliciosa, el caldo de la casa nunca falla. Aunque en esta ocasión, la limonada frozen de fresa estuvo muy aguada, pero usualmente está perfecta. El nuevo ambiente en esta locación es mucho más chic y fancy y el servicio siempre bueno. Siempre es un gusto regresar.

La comida muy rica, se sentía muy fresca. Pedimos un ceviche con una combinación de ingredientes súper top!!! Adicional, una causa de langostinos y varios rolls de los cuales destaco la preparación del arroz, delicioso. El ambiente muy bien decorado y la atención bien.

Muy rico los cortes, pedimos de entrada trio de choripanes espectaculares. De plato fuerte un coulotte y un rib eye justo al término que queriamos aunque me hubiese gustado que utilizaran los platos de hierro para que no se enfriaran los cortes tan pronto. Los contornos pueden mejorar mucho más. Recomendaría pedir otra entrada y omitir los contornos. El servicio fue súper amable y el ambiente acogedor. Con el descuento vale mucho la pena.

Las papitas y la salsa de ajo riquísimas. Las hamburguesas 7/10, probamos las de BW pasados y la carne puede mejorar. El ambiente relax, pero a veces aparecía un olor desagradable.

Malísima experiencia, servicio fatal y falta de profesionalismo. Los jugos carísimos y aguados, las alitas sin sabor... como un macarrón sin salsa. No volvería a regresar.