Ambiente tranquilo y acogedor, el personal muy atento y amable, las entradas y platos salieron en un tiempo corto y fueron muy buenas, de entradas se pidió gyozas de camarones y unos dátiles (buenísimos) de platos se pidió un roll Kenyi, muy fresco, el toque de las almendras los hace muy buenos, además de un withe fish poke, porcion grande y el pescado excelente. Todo muy bien, sin duda para volver.

El lugar es muy bonito, agradable, la atención es muy buena y la comida ni se diga. Los tiempos de espera entre entrada y plato principal no son muy largos, además que tienen tragos y cocktails muy interesantes, seguro repetiremos.

Un lugar pequeño y acogedor, te recibe alguien en la puerta con mucha amabilidad, te atienden de inmediato y la comida te llega bastante rápido, todo muy excelente precio/calidad y sabores caribeños exquisitos.

El brunch dominical es excelente, todo fresco y al alcance, el servicio al cliente excepcional, todo ordenado y limpio, muy recomendado.