Un paraíso en Panamá digno de visitar, recreación de una villa italiana donde su propietaria Diane cuidó cada detalle en cada una de sus habitaciones, todaa muy bien equipadas y con sus respectivas piscinas privadas. La comida exquisita, el acompañamiento no puede faltar el delicioso arroz de colores y de postre el mousse de chlocolate. El buen servicio que te brinda Basilio y Elian te hacen sentir como en casa.

Ambiente acogedor, bonita decoración, iluminación adecuada. Entradas, platos fuertes, cócteles y postre todo fue delicioso y con una presentación exquisita. Lo mejor y se los recomiendo es el servicio de lujo brindado por Daniel, quien te da una cordial y conoce cada uno de los platos y bebidas de la carta; sino sabes que elegir te recomiendo que le preguntes y de seguro va acertar con lo que tu paladar deseaba. No dejen de visitar el rooftop con una vista 360 sobre la ciudad de Panamá con una amplica carta de bebidas y música excelente para continuar la velada. Es un sitio que seguía en redes sociales y no me desfraudó en lo absoluto. Plenamente recomendado y si quieres y plus de lujo... que sea Daniel quien te lleve de la mano a esta experiencia gastronómica.

Ambiente acogedor, sencillo pero sofisticado con una iluminación y música muy agradable. El servicio atento y esmerado, las recomendaciones por la chica responsable de la mesa fueron todas acertadas. Los cócteles de autor y mockteles muy bien balanceados y presentados. Las entradas frías como el ceviche de palmito y aguacate, las calientes como el smoked avocado y los tacos en nori fueron sublimes. Los platos carnes, pulpo y pollo deliciosos y sugiero el coliflor a la parrilla como acompañande. Fue una velada estupenda en Kanibal Panamá.

Mucha cordialidad a tu llegada por la hostess, te recomiendo la terraza frente al mar y bajo los árboles de mango que te trasladan a un ambiente ameno y buena música. El servicio bastante bueno y la comida excelente y bonita presentación.

Julio muy amable, el ambiente del local muy acogedor, el menú me pareció muy básico para lo que se puede ofrecer en la gastronomía peruana; el tiradito de atún superó todas mis expectaivas; el chef muy dispuesto a sugerir platos del menú, en cuanto a la atención puede ser mejorada. Una buena opción en el Casco Antiguo.

Atención esmerada, el carpaccio le faltó algaparras o algún ingrediente que aportara acidez para mi gusto, lo sentí demasiado soso, el risotto de vegetales bastante bueno aunque con escasos vegetales.

Ambiente agradable y sofisticado. Música a buen volúmen, servicio atento y los platos bien ejecutados. Pasé en horas de la tarde sin embargo la atmósfera de la noche debe ser extraordinaria.

El ambiente del restarurante es acogedor y decorado con buen gusto, muy buena iluminación. Servicio cortés y esmerado. La comida excelente, desde las entradas hasta el plato fuerte, además muy buena cocktelería. Un sitio ideal para un tardeo dominical.

El raspado de mango una delicia, ambiente ideal para disfrutar un postre con un concepto innovador, la atención un tanto lenta y el ambiente sencillo pero agradable.

El servicio excelente, buen trabajo en equipo y siempre dispuestos a satisfacer el paladar de sus clientes. Los chicharrones crujientes, la ropa vieja mi plato favorito acompañado de una refrescante chica de nace, los que quieren probar un poco de todo está el canalero, el mondongo delicioso y para cerrar un cheese cake de nance.