Rincón Libanes

Mi primer restaurante de comida libanesa, me encantan las limonadas rosas, el tabule y el humus. La música ambiental es ideal, igual que la iluminación. La atencion es variable.

Tiene buen ambiente he ido algunas veces pero principalmente a probar el arguile. anoche comimos una mesa libanesa 1 que es algo así como un poquito de todo... Para dos personas es una mezcla de sabores únicos algunos agradables y otros no tantos para mi paladar y el de mi acompañante. No nos gustó el babaganush sabe horrible y las hojas de uvas igualmente por lo demás todo rico. Te cobran el servicio obligatorio no es sugerido lo cual es algo que no me gusta de los restaurantes uno debe pagar propina siempre y cuando te haya gustado como te atienden se salvaron q atendieron bien.... Por lo demás un bien.

He visitado este restaurante en diversas ocasiones y el servicio siempre ha sido bueno, el personal es muy amable y atento. Lo malo es que ir ahí es como una lotería, la primera vez que fui me enamoré de su shawarma y su hummus, sin embargo el siguiente mes ordené lo mismo y el sabor era algo completamente distinto y así me ha sucedido repetidas veces. Algunos platos siguen teniendo el mismo sabor pero otros se nota que es alguien diferente que los prepara. Carecen de postres, solo ofrecen baklawa (ofrecen helado pero como me lo comunicó una de las meseras el helado "se olvidó" sacarlo del menú". El restaurante es algo pequeño, pero es céntrico y vale la pena arriesgarse a visitarlo a pesar de que cambien de chef tan seguido.