Donde Giselle

Es el único restaurante que definitivamente se lleva el título de PET Friendly, a pesar de no tener reservas (no sabíamos) nos hicieron espacio y le regalaron croquetas a mi bebé, probamos las hojaldres con tasajo de entrada DElCIOSAS, el guacho de guandú con chicharrón de muerte lenta, y el arroz con pollo con ensalada de feria, estaba normal, la razón por la que no le doy las 5 estrellas en la comida es por la limonada pedimos regular y de hierba buena y no nos gustaron le faltaba limón. Por lo demás excelente lugar!!!!

En una pintoresca casa -con maceteros de flores y superficies de madera- se encuentra este restaurante con deliciosos platos de la cocina Panameña preparados con esmero y calidad- una razonable carta de vino y cervezas complementan la oferta- Tip de Don Tenedor: Para grupos grandes tienen un rancho que se puede acondicionar para 25 personas.

Fuimos el sábado y el restaurante estaba lleno, por el cual nos avisaron que los platos iban a tardar un poco de lo habitual, muy rico la entrada de hojaldre, el chicharrón bueno pero empalaga por la misma grasa que tiene cada pieza, los guachos de guandu y mariscos estuvieron bien condimentados y buena porción.

En múltiples ocasiones he podido degustar la comida de este lugar, sin dudas deseas regresar una y otra vez…. es de los sabores que abraza el alma. Las entradas son espectaculares todas sin excepción, plato fuerte: no dejen de probar el guachito de chicharrón y finalmente una delicia el cóctel de la casa. Excelente lugar!

Diré que pudo haber Sido una mala experiencia en un buen restaurante pero realmente fue pésima. Pedí el pollo frito con el cóctel de la casa. El pollo dos tiritas de pechuga (de una pechuga podían haber sacado 6 "presas") y el mesero recordó mi cóctel cuando le pedí la cuenta y le dije que ya no lo quería y que no me lo cobrará. Tas el pésimo servicio y la comida tuve que perseguir al mesero para pagar. Tras ir hasta la caja para recordarles que estábamos esperando para pagar el mesero llegó con el cóctel luego de decirle en dos ocaciones que ya no lo quería, tampoco lo acepte por qué ya nos retirábamos. Al final incluyeron el cóctel en la cuenta y tuve que pedir que corrigieran la factura. Simplemente horrible.