El restaurante es todo negro sin ventanas y solo dos puertas una de entrada y una a que da a una terraza, pedimos nuggets de langosta muy buenos y abundantes, solicite un ribeye termino medio y vino tres cuartos y tenía partes muy saladas, la entraña estuvo buena, lo inverosimil es que que solicitamos una pasta en salsa rosada ya que todas las opciones son en salsa blanca y nos dijeron que no tenían, yo pregunté si tenían alguna salsa de tomate y que solo tenían que mezclarlas un poco y me dijeron que no hacen salsa de tomate, es absurdo ofrecer pastas y no tener ni una opción en salsa de tomate o rosada. Creo que pueden mejorar, por lo que pienso volver algún día