Fuimos al famoso night brunch y la verdad fue un poco decepcionante. Algunos platos estaban desabridos (papas trufadas sin sal, ceviche de camarón sin limón) , algunos fríos o simplemente regulares. Las carnes estaban buenas. Los postres también estaban sabrosos. El personal amable pero no tenían idea de lo que estaban sirviendo, lo cual es incómodo en un buffet asistido dado que uno no puede ver de cerca la comida y muchas veces toca preguntar. El ambiente muy bonito. Honestamente, para el precio esperaba más y fue un poco difícil mantener el entusiasmo en la velada.

He ido en dos ocasiones y me encantó. La atención es excelente, probablemente la mejor atención que me han dado en un restaurente los meseros son super atentos y amables. La comida es deliciosa, se nota la calidad de los ingredientes. Se que la parte de prepararla tu mismo no le gusta a todo mundo, pero a mi me encanta. Le da un toque divertido a la cena. El restaurente es muy bonito, también.

El lugar está super bonito. Fuimos a probar el shrimp po boy del menú de Mardi Gras y estaba delicioso aunque difícil de comer. Probamos también el old timer, un trago muy rico. Quedé con ganas de regresar y probar más cosas.

Tiene un ambiente sumamente agradable. Probamos el pulled pork sandwich y estaba muy bueno, un poco extraño pero el pan fue particularmente bueno, perfectamente tostado y esponjoso. Casi les pregunto dónde lo compran o si lo hacen en casa. Ubicado en casco es un poco difícil de llegar pero vale la pena.

La comida es sumamente buena, tienen una de las mejores selecciones de postres que he visto en cuanto a calidad y sabor. El ambiente es muy agradable pero hay pocos estacionamientos y mucha gente.

Se come muy rico, por un buen precio aquí. Su comida regular de almuerzo, estaba sabrosa, pero no le llega ni a los talones al dim sum, que es la verdadera estrella de este establecimiento. Se nota el esmero que le ponen a estos platillos, cada uno más delicioso que el anterior. No pueden dejar de probar la variedad de tés con la que cuentan, estoy segura de que hay algo para cada paladar. Cuentan con clásicos como el earl grey y hierba limón, pero también con infusiones de durazno que me transportaron a una pradera en medio de primavera y de lavanda y vainilla que me llevaron a descansar sobre una nube. Es medio chiquita y tienes que estacionarte en paralelo para llegar peeeero es pet friendly y puedes ver perritos al comer así que no puedo pedir más.