Cadena de comida fusión cubana-asiática y los sabores no decepcionaron. Tienen música en vivo y puros hits. Lastima que no tengan pista de baile. El ambiente parece salido de la película Scar Face y lleven abrigo porque el aire está helado en las secciones de los laterales al escenario. Muy divertido para celebrar cumpleaños o ir con amigas! Es en el edificio de los estacionamientos de Casco, por si las dudas. Recomiendo cualquier entrada. el lechón a otro nivel. Nuestra mesera estaba como molesta, pero nos divertimos de igual manera.

Tiene bastantes estacionamientos en un área con pocos. La decoración muy divertida aunque el interior está algo oscuro. Funciona para una noche romántica o para salir con amigos. La comida estaba deliciosa! Recomiendo las gyozas, los deditos de pollo y los gamba pops. Éramos los únicos en el restaurante por buen rato por lo que el servicio estuvo muy atento.

La mejor comida vegana en Panamá! La mezcla de sabores y de texturas están a otro nivel. Cómo todo lo hacen al momento, muchas veces no tienen varias cosas del menú. El ambiente es relajado pero en el día hace demasiado calor por el gran ventanal. El servicio ha desmejorado mucho desde su apertura; está lento y desatendido.

El ambiente está increíble. Parece que fueras entrando a una discoteca de última moda. La terraza con acondicionada con aire da la sensación que estás afuera pero sin el calor sofocante se Panamá. El area interna del restaurante si está algo oscura y parece más un antro que un restaurante. La comida deliciosa y creativa toda. Pedimos el ceviche de camarones que estaba a otro nivel y el ossobucco también con un toque único de arroz con sabor a maíz y plátano. Este último es un plato enorme suficiente para compartir entre 2-3personas. Los patacones se veían increíbles, pero nos llenamos antes de poder pedirlos. El servicio estuvo muy atento pero cambian los waiters que te atienden en total fuimos atendidos por 4-5 personas.

Joven y hip el ambiente. Perfecto para salir con amigos. La comida es verdaderamente una exaltación gastronómica. Todo es vegano y con mucho sabor. Las salsas, las texturas, las combinaciones hacen una explosión en el paladar. Vine por curiosidad y me encantó todo lo que probé. El servicio muy amable y pendiente. No tengo nada más que decir.

Curiosa por probar dadás las clasificaciones, fui decepcionada. Estaba muy lleno el lugar y les costó encontrar nuestra reservación. Igual nos sentaron en el alto, pero hubiese sido mejor que no. La comida llegó demoradisima y por más buena intención que tuviese la mesera no podía con el volumen de mesas. No ofrecieron nada para compensar. Lo mejor del lugar fue la música en vivo. La comida bastante regular.

Remodelaron la decoración y quedó muy lindo aún con estilo como de playa. El servicio bastante bueno. Pero la comida una decepción. Ni la pasta, ni los mariscos. No regreso.

Queda en una plaza muy concurrida por lo que encontrar estacionamiento no siempre es fácil, pero si son gratuitos. El servicio para estar casi solos en el restaurantes estuvo muy malo. Desinteresado y desanimado. Se le te tenían que pedir cosas como agua, cubiertos, platos 3-4 veces antes que los trajera. La comida estaba bastante buena en especial los tacos, pero les hacían falta muchas cosas del menú. El ambiente es limpio aunque bastante oscuro.

Ubicado en la Plaza Herrera es un restaurante bastante grande sin embargo logra crear pequeños nichos románticos dentro. El servicio puntual y atento aún estando llenísimo. La comida deliciosa. Recomiendo las pizzas con una masa auténticamente italiana.

Nos sentamos afuera porque era una noche fresca. Lo que vi del restaurante por dentro es pequeño y estilo food truck. El servicio estuvo demasiado demorado 45 minutos para sacar una orden de guacamole que ya estaba listo… Se disculparon y nos trajeron más totopos, pero de igual manera sentí que estaban un poco despistados. Los totopos en si estaban fríos y aunque el guacamole estaba bueno no puedo decir lo mismo por los tacos. Probamos los vegetarianos y los aracherra. Las tortillas se deshicieron y estaban cómo crudas, la carne sin mayor sabor, los hongos poco cocidos y eran más cebollas que hongos igual. Yo no regreso.