Buena alternativa en la zona, menu bien baanceado con clásicos y algunas innovaciones interesantes.
A destacar las albóndigas matriciana y la pizza ricominciare, lo mismo que la pasta corta al horno con ragú.
Esta fue nuestra primera visita después de tener muchas ganas, y salimos contentos y satisfechos, volveremos.
Compartimos las empanadas (“paty”) de chicharrón y queso americano, aunque el queso no se le notaba pero estaban buenísimas. Y las torrejitas de bacalao, en su punto perfecto, quedan buenisimas con la salsa de cilantro.
De fuerte yo venía enfocado en el onepot y valió mucho la pena. Mis hijos pidieron el oxtail y el half jerk chicken con salsa bbq, los dos con porciones muy generosas. Y mi esposa el bowl vegano, con unas bolitas tipo falafel de lentejas muy sabrosas también.
Hace calor, incluso en las mesas de adentro.
Estacionamiento amplio al cruzar la calle.
Vale mucho la pena ir.
Clásico japonés que no defrauda. por buenas razones se ha mantenido tanto tiempo.
Los rollos sencillos como el spicy tuna están muy bien hechos y tienen un buen tamaño.
muy buena preparación y presentación, carta variada girando alfededor de cocina española
la tortilla trufada estuvo muy bien, aunque la versión “seca” lo es demasiado.
el salmon en su punto y el “No es un ceviche” estuvieron muy sabrosos, especialmente el no-ceviche, con una combinación muy interesante de cilantro y uvas.
el ambiente y decoración son especiales, pero ppdrian mejorar la acústica del salón interior pues las voces se acumulan y resulta un poco molesto por momentos.
gran servicio de Javier y Edgardo, muy amables y atentos.
De entradas compartimos el ceviche y el choclo con bacon, buenos los dos.
una entraña con papas salió muy buena. degustación de rollos, suficiente para dos personas.
servicio atento y preciso.
Elegante, buena vista y ambiente. buena opción para visitantes, celebraciones, comidas especiales.
el carpaccio de entrada con pistacho está muy bien. las croquetas de bacalao de buen sabor pero consistencia demasiado blanda para mi gusto. ñoquis con grata recordación en las personas con las que fui.
celebramos el cumpleaños de mi hijo y nos fue muy bien con todo.
los tacos de don picaña son los mejores pero el de birria de res y el de panza agridulce le pelean el puesto, buenísimos tambien.
horchata muy refrescante. musica panameña y latina con excelente gusto (y sonido) y Patricia, que nos atendió, es muy amable y con una atención impecable.
gracias.
Al vivir en oferta de descuentos permanentes han aumentado en general sus precios con lo que acaba siendo una opción aceptable pero que deja una sensación no muy agradable de manipulación al cliente.
La comida es buena, el ceviche carretillero clásico está muy bien. los causa-makis son divertidos pero no para repetir.
Las mesas del fondo están expuestas a ruidos molestos del bar y administración.
Lindo lugar. Tragos buenos. Comida para no volver.
No se si tuve la mala suerte de escoger mal pero 2 entradas (crocantes de ropa vieja y unos patacones con algo) y un plato fuerte (crunchy de pollo) sabían y se veían todos iguales, con unas montañitas cubiertas por una salsa color blanco y otra color remolacha claro, debajo de lo cual había mezclado algo de carne o pollo desmechado revuelto con un poco de tomate y cebolla. El sabor pasable era demasiado parecido en los tres casos. El picante que pedimos y tardó en llegar era algo como cholla diluida. No es un lugar para ir a comer comida mexicana (y no se si de otra clase).
Está decorado con esmero y buena producción, los cocteles buenos y bien presentados. Pedi una negra modelo michelada cubana y aunque me llevaron una modelo regular estaba bien preparada.
Reservé una mesa para celebrar mi aniversario, y quedé muy bien impresionado con la calidad de la atención y el esmero que pusieron en que fuera una cena especial, al punto de permitirme ocupar una mesa diferente a la que inicialmente me habían asignado.
De entrada compartimos los patacones de degustación, el de hongos trufados estaba muy bien.
Platos fuertes pedimos el salmón con maracuyá (un poco dulce para mi gusto) con puré de papa (bueno y abundante) y el filete de res con hongos (delicioso, en su punto) con arroz con coco (suave y delicado). De postre el fondant de chocolate, pequeño pero inmejorable sabor.
Gracias, volveré en ocasiones especiales.
Ricominciare
Buena alternativa en la zona, menu bien baanceado con clásicos y algunas innovaciones interesantes. A destacar las albóndigas matriciana y la pizza ricominciare, lo mismo que la pasta corta al horno con ragú.
La Tapa del Coco
Esta fue nuestra primera visita después de tener muchas ganas, y salimos contentos y satisfechos, volveremos. Compartimos las empanadas (“paty”) de chicharrón y queso americano, aunque el queso no se le notaba pero estaban buenísimas. Y las torrejitas de bacalao, en su punto perfecto, quedan buenisimas con la salsa de cilantro. De fuerte yo venía enfocado en el onepot y valió mucho la pena. Mis hijos pidieron el oxtail y el half jerk chicken con salsa bbq, los dos con porciones muy generosas. Y mi esposa el bowl vegano, con unas bolitas tipo falafel de lentejas muy sabrosas también. Hace calor, incluso en las mesas de adentro. Estacionamiento amplio al cruzar la calle. Vale mucho la pena ir.
Matsuei
Clásico japonés que no defrauda. por buenas razones se ha mantenido tanto tiempo. Los rollos sencillos como el spicy tuna están muy bien hechos y tienen un buen tamaño.
Espeziak
muy buena preparación y presentación, carta variada girando alfededor de cocina española la tortilla trufada estuvo muy bien, aunque la versión “seca” lo es demasiado. el salmon en su punto y el “No es un ceviche” estuvieron muy sabrosos, especialmente el no-ceviche, con una combinación muy interesante de cilantro y uvas. el ambiente y decoración son especiales, pero ppdrian mejorar la acústica del salón interior pues las voces se acumulan y resulta un poco molesto por momentos. gran servicio de Javier y Edgardo, muy amables y atentos.
Efímero
De entradas compartimos el ceviche y el choclo con bacon, buenos los dos. una entraña con papas salió muy buena. degustación de rollos, suficiente para dos personas. servicio atento y preciso.
Filomena
Elegante, buena vista y ambiente. buena opción para visitantes, celebraciones, comidas especiales. el carpaccio de entrada con pistacho está muy bien. las croquetas de bacalao de buen sabor pero consistencia demasiado blanda para mi gusto. ñoquis con grata recordación en las personas con las que fui.
Tacos La Neta (San Francisco)
celebramos el cumpleaños de mi hijo y nos fue muy bien con todo. los tacos de don picaña son los mejores pero el de birria de res y el de panza agridulce le pelean el puesto, buenísimos tambien. horchata muy refrescante. musica panameña y latina con excelente gusto (y sonido) y Patricia, que nos atendió, es muy amable y con una atención impecable. gracias.
Mr. Limón (Costa del Este)
Al vivir en oferta de descuentos permanentes han aumentado en general sus precios con lo que acaba siendo una opción aceptable pero que deja una sensación no muy agradable de manipulación al cliente. La comida es buena, el ceviche carretillero clásico está muy bien. los causa-makis son divertidos pero no para repetir. Las mesas del fondo están expuestas a ruidos molestos del bar y administración.
Frida Food & Lounge
Lindo lugar. Tragos buenos. Comida para no volver. No se si tuve la mala suerte de escoger mal pero 2 entradas (crocantes de ropa vieja y unos patacones con algo) y un plato fuerte (crunchy de pollo) sabían y se veían todos iguales, con unas montañitas cubiertas por una salsa color blanco y otra color remolacha claro, debajo de lo cual había mezclado algo de carne o pollo desmechado revuelto con un poco de tomate y cebolla. El sabor pasable era demasiado parecido en los tres casos. El picante que pedimos y tardó en llegar era algo como cholla diluida. No es un lugar para ir a comer comida mexicana (y no se si de otra clase). Está decorado con esmero y buena producción, los cocteles buenos y bien presentados. Pedi una negra modelo michelada cubana y aunque me llevaron una modelo regular estaba bien preparada.
Ocho y Medio
Reservé una mesa para celebrar mi aniversario, y quedé muy bien impresionado con la calidad de la atención y el esmero que pusieron en que fuera una cena especial, al punto de permitirme ocupar una mesa diferente a la que inicialmente me habían asignado. De entrada compartimos los patacones de degustación, el de hongos trufados estaba muy bien. Platos fuertes pedimos el salmón con maracuyá (un poco dulce para mi gusto) con puré de papa (bueno y abundante) y el filete de res con hongos (delicioso, en su punto) con arroz con coco (suave y delicado). De postre el fondant de chocolate, pequeño pero inmejorable sabor. Gracias, volveré en ocasiones especiales.