Fui con la familia. La comida estuvo bastante bien. Pedimos un hummus con pan pita, y estuvo bien, el pan pita no estaba caliente, pero la realidad es que es una preferencia mia y no se lo dije a la mesera, así que no puedo criticarlo. Mi hija pidió un rissotto vegetariano, y estaba muy bien de sabor, pero sintió que le faltaba un poquito más de cocción al arroz, lo mismo le pasó a mi esposa que pidió el de mariscos. igual estaban muy buenos. Otra persona en la mesa pidió la hamburguesa Valkiria y le encantó. se veía deliciosa. Una amiga pidió el arroz asiático y también estuvo excelente. Yo pedí la entraña y estaba perfectamente cocinada. Pedimos además el pie de limón y el brownie y estuvieron buenísimos!
Pero lo que más se destacó fue el servicio. Las personas que nos atendieron fueron sumamente amables, siempre pendientes. Cuando llegamos teníamos asignada una mesa adentro y pedimos que nos la cambiaran para afuera. En un momento nos la tuvieron lista, pero cuando salimos, nos dimos cuenta de que no íbamos a poder conversar porque había música en vivo (cuando llegamos estaban en una pausa). Así que pedimos que nos volvieran a poner adentro, y siempre estuvieron completamente dispuestos a ayudarnos.
Definitivamente una excelente experiencia!
