Siete Mares

Este restaurante ha sabido mantener su calidad durante los años. Sus mariscos siempre frescos y bien preparados hacen platos muy buenos. El servicio a veces no destaca, pero lo recomiendo por sus platos. Tienen variada selección de vinos para acompañar los platos.

Una vez más no me decepciona este reataurante. Música de piano constante. Excelente atención. Traté la Corvina Saltada, servida en una salsa delicada sin grasa ni leche aimplemente exquisita. El Protos Verdejo no me abandonó tampoco.

Como de costumbre bien. Los langostinos Panko en salsa de limón y hierba buena deliciosos. El T bone stake probado por benevolencia de mi esposa, excelente. La langosta en salsa de camarones un poco pasada en cocimiento ergo durita y cauchosa. El rissoto regular tirando a regular. Mi fiel uvita verdejo no nos abandonó.

Como siempre el lugar llena mis expectativas. Elegantio, limpio,buen servicio y música viva de piano. La comida que fue probada el lenguado con salsa de langosta, el mero a la plancha con hongos, la corvina en mantequilla negra y el mero en salsa de albahaca todos muy bien logrados. Mi único mensaje al Chef es que vale la pena presentar los platos con algo de colores. Todos estaban anémicos. Pálidos. Le recuerdo que la primera fase de la digestión comienza por los ojos. ¡Adornos mi querido cocinero!

Otra vez quedo satisfecho con los servicios de este restaurante que nunca me ha decepcionado. Desde el Valet Parking, los meseros, el Maitre d´, la comida y la música suave de piano. Todos apropiadamente vestidos. Limpio. Elegante. Cómodas sillas. Vinos de todos los precios. Logré probar el Mero en salsa de Albahaca y el Bacalao a la Portuguesa. Ambos muy buenos. Es uno de los lugarcitos que crónicamente visito.