Una idea muy original, es un lugar agradable y muy higienico para comprar tu raspao, seguir tu camino de paseo por el Casco disfrutando de ese rico postre. Tienen 3 ofertas se tamaño, compre un raspao se fresa con mango de B/.3.00 y me parecio aceptable. No encontre filas ni ningun inconveniente, asi que se me enfrio la cabeza, auch!
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Super bueno para días de casco, es un concepto más elaborado de raspados, ya que ofrece más sabores y a su vez mas cantidad. Recomendado para cualquier momento.
Es una súper descarga de azúcar. Los nombres y la decoración con un diablo rojo adentro son muy creativos. Pero al final no es más que un raspado con nombre pifiado, precio de turista y un exceso de azúcar. Lo peor es el calor en el local que no tiene ni un extractor de aire, al menos no a l vista. Para los turistas muy bueno. Para los locales, prefiero al típico raspadero de a pie a la mitad del precio
En mi opinión personal se han llenado de marketing y poca calidad. No creo que volvería. El lugar es super pequeño e incómodo. El día que fuimos llovió y fue super inoportuno comernos el raspado a orillas de la calle buscando un pedacito de techo porque el local estaba full y tenías que desalojar cuando te despachaban. Los felicito por la iniciativa de hacer raspados diferentes, pero les sugiero ponerle un poco mas de cariño. La idea es ofrecer un producto de calidad y no de llenarse de cantidad de clientes que luego no van a volver.
Lugar muy lleno con larga fila el personal estaba saturado en gente estos raspados son refrescantes probé uno de piña es ideal si vas al casco antiguo darte una hueltica por aquí
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