Pastissima El Origen

me encanta este lugar, el servicio es siempre excelente. Mis platos favoritos el carpaccio de carne, el scaplopinni al limón y la pasta con almejas… el ambiente tmb es muy bonito

Fuimos a cenar a Pastissima El Origen en San Francisco y la experiencia fue excelente. La pasta estuvo deliciosa, realmente fresca y con mucho sabor. La atención fue impecable, en especial la del bartender, que nos preparó las bebidas exactamente como las imaginábamos, un detalle que marca la diferencia. El ambiente es cálido y tranquilo, perfecto para ir en pareja, relajarse y disfrutar de una buena cena sin apuros. Otro punto a favor es que cuentan con valet parking, algo sumamente cómodo considerando que en esa zona el estacionamiento es limitado. El encargado del restaurante se ocupa de recibir y cuidar tu auto, lo cual te permite disfrutar sin preocupaciones. En definitiva, un lugar muy recomendado para quienes buscan buena comida, un servicio atento y un ambiente agradable en San Francisco.

Anteriormente fui a este restaurante la cual me encantó por su terraza, ahora se mudaron y no sabía. Fuimos a celebrar el cumpleaños de mi madre como no sabía que se habían mudado pedí afuera, sin embargo al llegar quedé impactada porque no era lo que me esperaba, no está mal pero el anterior era súper acogedor y hermoso. Solicité que nos cambiaron porque teníamos un poco de calor a un área reservada pero la verdad le faltaba una decoración más linda y quedé un poco decepcionada. Su comida y atención fueron buenas, aunque percibí que al solicitar el cambio de área no les gustó mucho y la experiencia no fue como lo esperaba. De igual manera el área del restaurante está agradable.

Cambiaron la ubicación pero la comida sigue a un buen nivel, las entradas fueron rápidas en llegar y bastante ricas. La pasta con langosta muy buena, sin embargo el risotto de marisco me pareció muy estándar para los 24$ que cuesta, pienso que podría mejorar. El servicio del personal fue excelente y cuentan con vallet parking.

Fuimos con mucha expectativa, el servicio fue espectacular, incluso el dueño se acercó a nuestra mesa para saludar y lo saloneros muy atentos. Pedí una pasta con salmón, exquisita, muy bien lograda, mi esposa una lasagna de pollo, deliciosa, mis hijos unos pidió rabiosos, pero quedo inconf9rme porque solo tenia 10 unidades, el otro plato fue un pollo qué le gusto . El tiramisu fue de muerte lenta, me gustó mucho. El restaurante tiene un salón de hasta 25 personas, que me parece muy bueno para reuniones. En general volvere y recomiendo este restaurante.