Tenía muchas expectativas por el perfil de Instagram que tiene este rooftop como: buena ubicación, vistas bonitas, atención de calidad y un menú amplio. Pero la realidad fue totalmente diferente. El restaurante está desorganizado. Te traen un menú limitado, y si pides algo que no está en su menú que ellos te ofrecen en el momento pero el plato si existe en el menú de Instagram, los tiempos de espera se disparan en mi caso, ¡más de media hora! No te ofrecen siquiera agua, y pedir un postre fue peor, espera infinita y atención pésima. Hasta para pagar fue complicado; quería irme y la cuenta no llegaba. Aunque la relación precio-calidad podría considerarse aceptable, creo que hay lugares superiores para disfrutar de la ciudad de Panamá. En resumen: no estará entre mis favoritos.
